3. ¿Religión?

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K A R A D A N V E R S

— La vida no es suya, hermanos — dice Sarah caminando en el círculo que formamos con las demás personas que asistían a sus charlas.

"Pastora barata"

— Ustedes no pertenecen aquí, el mundo no es suyo, el dolor es parte de su alma y no podemos dejar que sufran consecuencias que ustedes no pidieron ni desearon. — todos le dieron la razón excepto yo que me encontraba en silencio — Pueden ir al paraíso de Dios cuando estén listos, todos son bienvenidos, amigos míos que eligieron ese camino los esperarán con las manos extendidas para mostrarles como es el mundo de los cielos —

"Charlatanes"

— Noah, háblanos de tus problemas — Dennis se dirigió a mi con un semblante cargado de paz.

"Me llamo Kara, puto"

— Toda mi vida fui centro de burlas y abusos por parte de otros niños — expresé.

— Sé que hay más guardado, Noah — sonrió amorosamente Sarah, le creería ciegamente si me hubiera encontrado con la depresión de hace unos años.

— Mataron a mis padres cuando iban a recogerme de soccer — mordí mi lengua por bocona, había superado eso junto con Alex, no debía abrir la herida — Tenía 18 años cuando un alcohólico se subió a la acera con su auto y arrastró a mis padres fuera del club donde entrenaba — mi voz amarga me hacía saber que por más que pasen los años nunca iba a superar que mis padres hayan muerto a unos metros de mi.

— ¿Te gusta esta vida? — Dennis me endulzaba en su juego de "ve al cielo".

— No — la respuesta fue sincera, odiaba la vida sin mis padres pero tenía una hermana a la que no dejaría sola — Desearía que todo lo que siento desaparezca — Sarah acarició mi mejilla como si eso pudiera sanar algo que llevaba dentro.

— Tu dolor va a desaparecer cuando aceptes que esta vida no es tuya — Dennis se irguió de su silla — Todos ustedes son ángeles con alas cortadas, el diablo se las arrebató y los condenó al sufrimiento —

— ¿Realmente creen que hay seres superiores? — los "Liberadores" me miraron intrigados — No creo que ese tal diablo se fijará en personas para jodernos la vida, seríamos insignificantes si esos seres existieran —

— ¿No crees en Dios? — negué actuando con muecas de aflicción — Él es un ser superior y no nos permitirá sufrir más —

— ¿Solo a nosotros? — cuestioné, recibí una afirmación de Sarah y Dennis — Pues Dios está mal, ¿Por qué solo nosotros? Debería cuidar a todos sus discípulos, gente cree en su palabra incluso en su lecho de muerte, crean altares y le prometen a Dios cosas que a las personas les cuesta — argumenté.

— No hables mal de Dios — dijo un chico, disimuladamente vi las marcas de su cuello producto del ahorcamiento fallido hace unos días.

— ¿Qué hace Dios por ti? ¿Qué hace Dios por nosotros? ¿Dónde estaba Dios cuando Hitler mató a millones de judíos? ¿Dónde estaba Dios en las guerras donde soldados murieron? ¿Dónde estaba Dios cuando mataron a su hijo por no creer en su palabra? ¿Dónde estaba Dios cuando las iglesias mataban en su nombre? — escupí molesta, Sarah y Dennis sonrieron con ternura.

— Dios es un ser superior que no interviene en los caos que provoca el hombre — contestó una mujer de unos treinta cuatro.

— Entonces si Dios no interviene en los desastres del hombre tampoco culpen al Diablo, después de todo el fue expulsado de los cielos por alzar su voz ante Él y no creo que nos quiera joder a nosotros cuando debe tener mejores planes contra Dios — algunas personas me miraron asombrados dándole algo de razón a mis argumentos y pensamientos, otros estaban reacios a entender que seres superiores no son los causantes de nuestros problemas.

— ¿Te hacían bullying por tener pene? — golpe bajo Sarah.

— Sí, era la anormal de la clase. Las maestras no me dejaban usar el baño de niñas y los niños me echaban a golpes de sus baños ¿Yo era un fenómeno por nacer diferente? ¡Pura mierda! Nací en un mundo donde la mente cerrada es más contagiosa que el SIDA —

"¡Boom! Bitch"

— Entonces está vida no te pertenece —

"Cálmate, debes hacer que hablen"

— No, está vida no me pertenece — dejé que algunas lágrimas se ezcurrieran de mis ojos, Sarah me abrazó por los hombros.

— Ya sabes lo que debes hacer — susurró en mi oído.

— ¿Cómo puedo confiar en que alguien me está esperando del otro lado? — Dennis sonrió satisfecho, camino entre las personas hasta detenerse a mi lado donde acarició las heridas recientes en mis muñecas.

— Tienes heridas nuevas, Noah. Lamento que tengas que cortarte para aliviar el dolor pero no lo hará, las puertas del paraíso lo harán. Cuando estés lista vienes a nosotros y te daremos la palabra de Dios para que puedas marchar en paz — el hombre sonrió con perversidad mientras apretaba suavemente mi hombre — Terminó la reunión —

Salí de ese lugar casi corriendo, el aire me ahogaba pero cuando me subí al auto pude romper en llanto libremente. No necesitaba huir de la vida. No necesitaba ir a un paraíso para liberar mis demonios, ni curar mis dolencias, tenía a mi hermana que era quien me conectaba con el mundo y aunque la realidad es dura ambas siempre tomábamos cada día como una bendición.

Miré mis muñecas totalmente destrozadas. Un impulso por rascar las heridas me venció y terminé dejando que la sangre brote lentamente.

— ¡No no no! — saque un pañuelo y lo amarré en las heridas — Vamos Kara, la depresión se fue hace años. La superaste, la superamos — hablé desviando los ojos de la herida que me tentaban a seguir rascando los cortes horizontales.

"Piensa en cosas positivas"

"Piensa en cosas bonitas"

"Alex, Jimmy, Diana.... Luthor"

— Oh vamos. Ella ni siquiera es parte de mi vida — sonreí negando con la cabeza mientras conducía tranquilamente por las avenidas de National City.

Vaya lío en el que me metí en este caso...

Cicatrices (Supercorp-historia corta) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora