Capítulo 10

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Eloise:

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Eloise:

(+18)

La decisión que tome respecto a lo que sucedió con Tom fue más que nada, para cuidar mi corazón. Hoy como todos los días, y como ha sido las últimas tres semanas debo acompañar a Tom al set y ayudarlo en lo que se le ofrezca, después de todo soy solo su asistente.

Me invitó a cenar esta noche, me digo a mi misma que no debo entusiasmarme. Debo disfrutar el sexo y dejar que todo fluya. Tom está grabando y yo vine al camerino para revisar que todo esté en orden, tambien aproveche para mandarle mensaje a mis papás y a Laurie. De pronto entró alguien al camerino y me asusté.

-Pero que te sucede? ¡Me asustaste! - casi grite

-Aquí es donde te escondes...- dijo Tom entrando al camerino vestido de Loki

-Dios mío... - tape mi boca

-Calla Midgardiana! - pasó sus dedos por mi cara, recorriendo mis labios - tú qué haces aquí?

Su voz cambió literalmente y me excitaba demasiado, decidí seguir el juego

-Soy asistente del señor Hiddleston, y estoy aquí para todo lo que él mande...

-Ya veo...- giraba a mi alrededor tan imponente con ese traje

-Solo lo estoy esperando, para saber si se le ofrece algo. Pero supongo que debo irme - respondí y me disponía a tomar mi bolsa para salir - fue un placer

-Arrodíllate...

-Por supuesto que no - dije falsamente ofendida

-Tu jefe tiene buen gusto - pasó sus dedos por mis labios y después dirigió su mano a mi nuca para obligarme a mirarlo- desnúdate y arrodíllate

Dude un poco por el lugar en el que estábamos, no quería que alguien nos escuchara.

-No me hagas repetirlo! Muéstrame tu cuerpo...

Confieso que ya estaba muy excitada, obedecí y comencé a desvestirme lentamente, él se sentó en el sillón en el que yo estaba hace unos minutos, mientras me observaba. Cuando terminé de desnudarme me arrodillé como él lo pidió

-Perfecta...eres perfecta - otra vez esa voz - tus senos me encantan, ahora tócate... quiero ver cómo las Midgardianas se dan placer

Lo obedecí y pase una de mis manos desde mi cuello, por en medio de mis pechos hasta mi intimidad. Con la mano que tenía libre metí mis dedos a su boca para mojarlos un poco y después empecé a tocar mis pezones.

Sentía que estaba muy cerca mi orgasmo y acelere los movimientos de mi mano en mi intimidad. Tom me observaba y podría jurar que había fuego en sus ojos. Me corrí y gemí muy fuerte, sin importarme nada.

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