Capítulo 33

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Tom:

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Tom:

Estos días con Eloise han sido maravillosos, pero lamentablemente ella debe volver a su vida.

-Vamos a darnos otra oportunidad - le dije mientras acomodaba su maleta

-Tom, no sé si debamos. El sexo es fantástico, pero no sabemos si eso sea lo único que nos une... - respondió con sinceridad

-Y como sabemos si no lo averiguamos? - yo estaba aún en la cama

-Y Charlie? Prácticamente me acabo de casar - soltó de pronto

-Creí que llevabas más tiempo casada, como dijiste que tienes una bebe... cuanto llevas casada con él? - cuestione

-Poco menos de un mes... - note que se puso nerviosa

-Entonces divórciate! ¡Te prometo que yo me haré cargo de ti, de tu bebé! ¡De todo! - dije decidido

-Tom... nuestras vidas son distintas! ¡Tú vives en Londres! - negaba con la cabeza

-En Londres también puedes ser una excelente abogada! - respondí

-No lo sé, ¡sería cambiar la vida de Maisie por completo!

-Piénsalo, mantengamos el contacto. Prometo irte a ver cuándo me sea posible, el siguiente mes es mi cumpleaños y empiezan los ensayos para la obra de teatro.

-Está bien, prometo pensarlo - sonrió al fin

Eso para mí ya era una gran esperanza, no sé si esto funcione, pero debo poner todo de mi parte para lograrlo. Me levante para darme un baño y ambos ir al aeropuerto, esta tarde salen nuestros vuelos.

-Te voy a extrañar, después de dos años este reencuentro valió la pena - sonreí y la abrace - te amo...

-En serio me amas? - cuestiono

-Claro que te amo mi amor, con toda el alma- la pegue aún más a mi

-Quizá cuando regreses a Nueva York pueda decirte tantas cosas...- sonaba melancólica

-Porque no me las dices ahora? - pregunte

-Aun no tengo el valor, solo espero que no me odies - volteó a verme - te amo

Una lágrima corrió por su mejilla y la limpie.

-Jamás podría odiarte! ¡Ahora vamos o perderás el vuelo! - trate de sonreír

Ambos llevábamos maleta, mi vuelo a Londres salía solo una hora después que el de ella, así que decidí irme de una vez al aeropuerto. Un chofer del hotel nos llevaba y en el auto iba dándole muchos besos.

-Me llamas, ¿sí? - le dije - sal tú primero para que no empiecen los paparazzi, no me importa que nos vean. Pero no quiero que tengas problemas - la abrace y le di un último beso

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