One-shots Avalance y Supercorp

6. Hasta siempre, Sara

Narrador pov:

- ¡Te odio y siempre lo hice. Ojalá Sara nunca te hubiese conocido!- gritó Laurel por séptima vez en la semana- ¡Por tu culpa ella ahora no está aquí!

Las dos rubias llevaban peleando así desde que Sara había muerto, hacía casi un mes.

La menor se sacrificó por Ava y su familia. Ella la había salvado de sus traumas y de su horrible pasado, era momento de que Lance le devolviera el favor al amor de su vida.

- ¡Si no te hubiera conocido ella seguiría viva y con nosotros!

Laurel, al igual que su familia, la estaba pasando realmente mal, su hermanita era su mejor amiga y ahora, de repente, ya no la tenía cerca. Era realmente muy duro para ella.

- ¡Yo no te he hecho nada! ¡Perdí a mi esposa y a la madre de mis dos pequeñas! ¿Y tú estás ahí derrumbándote? Yo no puedo porque tengo dos pequeñas que me necesitan y que dependen de mí. ¡No he podido derramar ni una maldita lágrima por mi esposa porque tengo que ser fuerte para ellas y es muy estresante! El amor de mi vida se sacrificó por su familia, ¿Cómo crees que me siento Laurel? ¿Alegre?- le gritó Ava enojada.

Estaba harta de que su cuñada le estuviese diciendo cosas tan hirientes cuando ella estaba igual o incluso peor que Laurel.

- Tú la dejaste morir- murmuró la hermana Lance tajante.

- ¡No estuviste ahí! ¡Así que cierra la maldita boca y lárgate antes de que te asesine con mis propias manos!- gruñó la señora Lance- Sharpe.

Ella tenía una gran responsabilidad, sus hijas, las leyendas, el Buró y además tenía a Laurel recordándole constantemente la culpa por la muerte de Sara.

*FLASHBACK*

Las esposas Lance-Sharpe tenía que cumplir una misión en la segunda guerra mundial, encontrar al padre de Nora para arrestarlo en Iron Heights de una vez por todas. Todo mundo estaba armado, los japoneses, alemanes e italianos tenían miles de reclutas esperando por señales para atacar.

- Capitanes, Darhk se encuentra con los alemanes- dijo Ray desde el comunicador.

- Entendido- respondieron Sara y Ava al unísono.

Ava comenzó a caminar donde se encontraban estos con todos los demás aliados y, los alemanes, al ver a los estadounidenses acercándose comenzaron a disparar. Cuando Sara vio que le dispararían a su amor lanzó a la mayor lejos y ella se puso frente a ella, cubriéndola de la bala que se aproximaba mientras gritaba que cuidara a las niñas. 

- ¡¡SARA!!- un grito desgarrador se escuchó del otro lado de la línea del comunicador.

Las leyendas, al escuchar el grito, corrieron hasta el lugar donde el matrimonio se encontraba, cargaron a su capitán y rápidamente la llevaron a la enfermería con Gideon.

- Tranquila Sara, estarás bien y volveremos a casa- decía la más alta observando a su amada en la cama agonizando.

Las horas pasaban sin tener mejoras del capitán Lance, se encontraba estable, sin embargo, no mejoraba. 

- Por favor nena, lucha por Melissa y por Chyler. La presentación de la pequeña Mel es en unas semanas, dijiste que estarías ahí... por favor Sara, cumple tu promesa- Ava tenía todo el día a un lado de la camilla de su esposa, sin dejar de sostenerle la mano.

Ella creía fervientemente en que su mujer se levantaría y estaría como siempre, después de todo, siempre se levantaba, pero esta vez, fue diferente... Sara no se levantó nunca, ella simplemente perdió la batalla...

La mayor no durmió absolutamente nada por los dos días en los que Sara tuvo una especie de coma, solo iba por sus hijas a casa de Jefferson quien las cuidaba a las dos para ayudar a la esposa de su vieja amiga, les daba de cenar mientras ella jugueteaba su comida, por último las arropaba, les deseaba buenas noches y volvía a la nave para seguir velando por su esposa.

Desde esos dos días ella comenzó a actuar en automático, solamente para sobrevivir y para cuidar a sus hijas.

Hasta que en el tercer día, el corazón de Lance simplemente dejó de latir, luego de que Ava escuchara un audio de sus pequeñas cerca de su chica, para que escuchara a sus hijas antes de irse y de dejar un beso en los labios de la chica que seguía dándole mariposas en el estómago cada vez que la veía...

*FIN DEL FLASHBACK*

- Mamá...- susurró una voz delicada al lado de Ava.

- Dime... hija- contestó esta con la voz entrecortada.

- ¿Dónde está mami? Quiero mi cuento para dormir y, la extraño...

- Yo igual extraño a tu mami, cielo- murmuró con una sonrisa triste.

- ¿Cuándo regresará a casa?- preguntó la pequeña de cinco años.

- Ella no volverá cariño, pero estoy segura de que... daría lo que fuera por estar aquí con nosotras- Melissa observó a su madre con el rostro entristecido.

- ¿Ella ya no nos quiere?- interrogó de repente.

- No, no, no, no, claro que lo hace, pero ella ya no puede estar aquí, ella fue al cielo a brillar junto a las estrellas y darle un poco de ese brillo que tiene- dijo Ava- Pero ella dejó un audio para ti antes de irse...

- ¿En serio?- preguntó nuevamente la pequeña rubia y su madre asintió- ¡Quiero escucharlo!

Ava sacó el teléfono de su esposa, donde había dejado un audio para cada una de las cinco mujeres de su vida, sus dos pequeñas, Ava quien era el amor de su vida, Laurel su mejor compañera de travesuras y por último... su madre, su consejera desde adolescente. La mayor de las rubias buscó el audio que era para la pequeña Melissa y lo reprodujo.

- Hey, hola muñequita. Tal vez ya no estoy contigo, pero... quiero que me hagas una promesa. Promete que harás todo lo que mamá diga, aún si no es algo divertido como a lo que solíamos jugar y, promete que siempre le darás una mano cuando ella necesite ayuda- la pequeña susurró sonriente "Lo prometo, mami" mientras Ava yacía junto a su hija llorando silenciosamente- Quiero que sepas que las quiero muchísimo a las tres, a mami,  a ti y a tu hermana Chyler más que a nada y a nadie en este mundo. Cuando salgas al jardín, mira al cielo y saluda porque desde ahí te estaré viendo crecer y siempre, pero siempre... estaré orgullosa de ti y de todo lo que hagas, además también estaré cuidándote, mi amor. Te amo mucho, mi princesa hermosa...

Sara había visto en una visión que ella no regresaría y, quería dejar un último mensaje para las mujeres a las que amaba.

- Mamá, ¿por qué lloras?- preguntó la ojiazul al terminar el audio.

- Por nada cariño. ¿Te leo el cuento?- murmuró desviando la atención de su hija.

- Sí, a mami le hubiese gustado mucho eso...

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Aquí Sara tiene los poderes de la temporada cinco, cuando era lo del destino, por eso lo de la visión.

Perdón por no actualizar antes, pero ya volvimos con todo.

Feliz día del amor y la amistad besties <3