ESPECIAL 20K

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❄️ One-shoot San Valentín❄️

Advertencias: +18, NSFW, beso, palabras malsonantes, desconfianza, mentira, traición a la confianza, colleja, bromeo +18, enamoramiento, celos, insultos, indiferencia, opinión negativa sobre una fiesta (San Valentín).

No me responsabilizo de la reacción del lector. Leer bajo su propia responsabilidad.

Notas: Modern AU

Kaeya

-Ey, Tn, ¿puedes cubrirme el turno? Es que quedo con alguien -te preguntó tu amigo y compañero de oficina

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-Ey, Tn, ¿puedes cubrirme el turno? Es que quedo con alguien -te preguntó tu amigo y compañero de oficina.

Tú no tenías nada que hacer además de tirarte en la cama y leer manga, así que asentiste- ¿quién es la afortunada? -bromeaste, teníais ese tipo de relación.

-Que no quedo con unaaa -se quedó sin palabras al juntar vuestras miradas- vale, sí, es una cita

-Entonces, suerte -dijiste, volviendo al ordenador. Claro que te molestaba, pero no tenías el valor para declarártele, al menos, todavía.

¿Le soy indiferente?

Pensó, desconcertado. Aunque tuvo que irse de inmediato, ya que, si no, no le daría tiempo de hacer lo que tenía en mente.

[1 hora después]

-Por fin las nueve -resoplaste al ver en la pantalla de tu celular "21:00", ya que era tu hora de salida. Bueno, la de Kaeya ese día.

Apagaste el computador y recogiste todos los papeles y material de oficina antes de salir un poco acelerada pues no sabías si llegarías a coger el bus.

Segundos después, entendiste que no sería necesario, pues tenías al peliazul esperándote con la puerta de su coche abierta. Aún así, el desconcierto apareció por otra razón.

¿Qué mierda hace aquí? ¿No tenía esa dichosa cita?

-¿Y tu cita? ¿No salió bien y ahora quieres consolarte conmigo? Si no es como amigo, tengo prisa -y echaste a caminar de nuevo sin dejarle expresar ni un sonido por su boca.

Segundos después, te agarró levemente por el antebrazo, haciéndote parar- Oyee -puso tono de niño pequeño- se que es lunes noche, pero primero escucha, por muy pocas ganas que tengas de que te molesten, lo que tengo que decir. Luego decides si te vienes o pasas, ¿ok?

-Vaale, pero esa voz no ayuda en nada -lo miraste, divertida.

-¿Seguro? -enfatizó en el tono.

Reíste abiertamente- Vale, vale, admito que tiene su efecto

-¡Bien!, con esto resuelto, ya puedo decirte lo que quiero -su entonación volvió, pero su expresión permaneció intacta. Tú te quedaste callada, para dejarlo hablar- vente a cenar

-¿Qué? -te zafaste de su agarre- es exactamente lo que dije.

-Que nooo, que no había quedado con nadie, era una excusa estúpida -levantó ambas cejas, indicando enfatización.

-¿Como las que le das a tu madre a los 14 para que te deje en paz? Andaa, anda, que son las nueve de la noche de un lunes y tengo cosas que hacer, como dormir

-¡Vale! ¡Quedé contigo! -exclamó al fin con los ojos cerrados y con un ligero tono rojizo sobre las mejillas.

-¿Perdón?, yo no tenía esa información

-Si no te decía eso, no me dejarías en paz... -era algo tonto, pero te gustaba desde hacía tiempo, así que cediste.

-Bueno, te creo... Pero me tienes que demostrar que no has quedado con nadie -dijiste con una sonrisa ladina.

-¡Bien! -sonrió victorioso, y remarcó su sentimiento con los dos puños dirigidos al cielo. Era bastante infantil.

-Y... ¿cómo lo piensas hacer? -preguntaste, intrigada.

-Ven a mi casa, tengo una sorpresa -te sonrió encantadoramente con esa expresión que amabas.

Sabías que decía la verdad, ya que lo conocías desde pequeño, y cuando se ponía así, era imposible que mintiera.

En el trayecto ninguno articuló palabra. Tú estabas demasiado cansada y te encontrabas relajada, mirando por la ventana la ciudad iluminada con el filtro acogedor y frío a partes iguales, que era la noche. Agradecida con la brisa que lograba entrar en el interior del vehículo por el estrecho espacio que regulaste anteriormente.

Él, por su parte, iba concentrado al volante. Más bien, en dos cosas. En el control del vehículo y en tí. Tu pelo al viento y tu rostro siendo iluminado por las farolas y los establecimientos era angelical para el chico, que te miraba periódicamente, empanado.

Al llegar, ambos bajasteis del coche. Tú ya conocías el lugar desde que lo compró, así que pasaste sin incomodidad ninguna.

Wow, no sólo es coqueto él, si no que sus elaboraciones tienen lo suyo.

Pensaste al vislumbrar una mesa en medio del salón con un menú tanto interesante como especial, sobre ella.

La comida era acorde a tus gustos y el mantel de gatitos te pareció muy lindo. Sabías que era obra suya porque ya te jabía cocinado otras veces.

-Y... ¿ahora me crees? -te miró, sonriendo, el peliazul.

-Pudiste haber pagado a alguien -respondiste, lógica, pero graciosa.

-Sí, bueno, supongo que no es una prueba irrefutable sin testigos, jeje -rió entre divertido y nervioso, rascándose nerviosamente la mejilla con el dedo índice.

-Aunque, no necesito un tribunal que me diga si es cierto o no, ya que te creo -avanzaste hacia la mesa y preguntaste-monsieur? -soltaste una leve carcajada mientras alejabas la silla que sería suya de la mesa. Él te imitó y se sentó. Lo acercaste y fuiste a tu lugar.

Comisteis y, mientras lo hacíais, hablasteis sobre temas comunes entre vosotros. Y, ya al terminar, te diste cuenta del día que era: 14 de febrero.

Nooo

Pensaste. Ese día nunca te gustó. Era repulsivo para tí ver a pegajosas parejas diciendo cosas cursis. ¿Lo peor? Parecía que llegaba el momento, pues Kaeya se estaba aclarando la garganta y los nervios se captaban por toda la habitación.

-Tn...

-Mira, ¿tienes algún interés en específico al confesarte? -fuiste directa, incluso al punto de interrumpirle.

-Emm... Que me digas que sí, por supuesto -dijo obvio.

-Entonces no te molestará saltarte este paso -y, sin esperar respuesta alguna, juntaste vuestros labios y diste tu primer beso de una forma linda y caliente a la vez, pues la saliva y la profundidad iban ligadas con la ternura.

Al separaros y quedaros frente contra frente, manos de él en tu cadera baja, y las tuyas unidas, caídas, detrás de su cuello; dijo- un momento memorable, al fi- -lo cortaste con un gesto, separándote.

Acto seguido, procediste a darle una leve colleja- ahora sí -declaraste.

-¿Por qué? -fingió un lloriqueo, que terminó siendo lindo para tí.

-Por mentirme -dijiste obvia.

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Tarde (como siempre), más bien, a última hora (literalmente), pero aquí estoy. Es algo largo y formalmente (la mayoría) narrado, así que puede hacerse algo tedioso, pero me entretuvo hacerlo y me sinto orgullosa de este one-shoot.

Espero que os haya gustado y  que hayais pasado un buen día.

PD: subo este especial cuando ya hay 26K vistas, nah, increíble.

Genshin Impact | Reacciones, drabbles,escenarios, one-shots, type of... | ire_67Donde viven las historias. Descúbrelo ahora