¿Qué piensas encontrar aquí?, lo que pone el título.
-Historia 100% mía.
-Copias o adaptaciones no permitidas.
-Créditos a los creadores de Genshin Impact por los personajes. También créditos a los creadores de las imágenes que recorto y coloco en l...
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^_^
Kaeya
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- Así que.. hoy ha sido un día aburrido para tí, ¿eh?, Amor -escuchaste detrás de tí al peliazul. Y notaste como se sentaba detrás de tí en la cama- ¿qué te parece.. -comenzó una pregunta con parsimonia, mientras te quitaba la parte de arriba del pijama y tú viste de reojo que no llevaba su prenda superior- si nos divertimos todo lo que no pudimos?, ¿eh?, Cariño -acto seguido, comenzó a besarte el cuello. Ahí confirmaste por tacto lo que viste anteriormente, y sonreíste al pensar en lo siguiente.
- Claro -te giraste, quitando suavemente tu prenda de su mano izquiera y lanzándola al suelo. Para colocarte sobre él y aprisionarle las muñecas con tus manos, a la vez que destregabas tu coño por su abdomen marcado.
Lo cual lo hizo soltar leves suspiros y comenzar a sentirse necesitado de más.
- AaAah~ Tnn~ -musitaba una melodía para tus oídos. Y no sólo para ellos, tú también comenzabas a sentir algo de necesidad de él.
- Yo, uh, yo ya estoy -informó a los pocos minutos, abriendo el ojo para buscar tu mirada. La cual estaba interumpida por los párpados, que se abrieron un un instante.
- Yo también -acto seguido, te pusiste de rodillas y lo besaste de nuevo, más apasionadamente, mientras te apoyabas y levantabas la cadera para poder quitarte el pantalón y la ropa interior. Acción, en la que él colaboró, mientras sentía un dolor leve ahí abajo, ya que los calzoncillos que llevaba eran algo prietos.
-Tn, ah~, quítamelos ya, por favor, uh.. -suplicó, resoplando ante el placer.
- Ya, ya -hiciste lo que te mandó y viste cómo se levantó en apenas un segundo su sexualidad. Estaba rígida y firme y era de una medida un poco superior a la media. Eso ya lo sabías, estabas acostumbrada al amiguito de tu novio.
Cogiste el condón del cajón de la mesilla y se lo pasaste. Cuando ya estuvo todo listo, sonreíste antes de introducírtelo de una, haciéndoos gemir a los dos. Luego, procediste a levantar la mirada, para encontrarte con un Kaeya sonrojado y con el ojo cerrado, esperándote.
- Tú déjamelo a mí -susurraste antes de poner todo tu cuerpo encima del suyo y apoyarte en la cama, con las manos a los lados de sus hombros. Para comenzar con los movimientos. Comenzaste lento, dejando el culo en pompa para que lo tocara, pero cuando viste que ya comenzaba la escalada de placer, te tumbaste encima de su cuerpo y comenzaste a jugar con su pezón izquierdo en tu boca.
Lo chupabas mientras pasabas tu lengua periódicamente y añadías mordiscos leves de vez en cuando. Oías sus gemidos ya altos y claros cuando empezaste con su derecho. Mientras tratabas el otro, tus mano se posó en éste y lo levantabas entre el índice y el corazón siendo levantados alternamente.
Subió la intensidad y velocidad de los gemidos, de los cuales, algunos eran entrecortados por suspiros y bocanadas de aire. En términos coloquiales, se diría que lo estabas volviendo loco de placer.
Y ahí fue cuando añadiste tu abdomen. Esa preciosa parte de tu cuerpo que, al estar en contacto con la suya durante unos segundos, hizo que se corriera.
Cuando recuperó el aliento, movió las caderas levemente, dando a entender que quería más.
Procediste a apoyarte en sus caderas y en sus marcados abdominales mientras volvías a mover las tuyas con un ritmo algo superior al anterior. Tocabas a la velocidad de éstas y le regalabas una vista de cuerpo completo muy caliente, según lo definió él en su cabeza.
Se corrió en apenas unos segundos al pensar en eso y lueog tomó las riendas.
- Ahora yo te haré correr a tí, Preciosa -sonrió cogiéndote suavemente de la cintura y cambiando de lugares, ignorando el hecho de que ya era la segunda vez que se corría y necesitaba un descanso,
- Inténtalo -sonreíste, sabías que eso lo estimularía más.
- Uyy, sí, no te preocupes por nada, mi Amor -y te besó con lengua y saliva que se mezcló con el sudor que ya caía por tu cuello a causa de no llegar al orgasmo. Él también estaba sudado, e iba a utlilizar eso a su favor.
Al separarse, flexionó sus brazos para pegar vuestros cuerpos de nuevo y terminó de meter completamente su sexualidad en la tuya.
Eso es..
Pensaste, antes de que él comenzara con las embestidas lentas y rozando el límite de las sexualidades mientras remarcaba tu cadera con leves y entrenadas caricias. Por arriba, siguió besándote apasionadamente, dejando espacios para respirar. Ademásm tú poseías de una vista única, porque, gracias a su posición, se le marcaban más los abdominales.
Envolviste su espalda con tus brazos, para empujar más el beso y los abdómenes.
El roce ahí abajo era algo muy excitante para ambos, y sumando las acciones de vuestros cuerpos no podríais tener más placer.
Al poco tiempo te corriste, gimiendo contra sus labios, mientras notabas su sonrisa. Y él poco después, contra la almohada, haciéndote soplar por el empuje ahí abajo.
Os quedasteis un par de segundos repirando con dificultad, él sacando su pene de tu entrada y acostándose a tu lado; y tú, relajándote de lo sucedido, acomodándote y acercándote a él para abrazarlo después de que se quitara el condón y secara un poco tu eyaculación y lo sobrante de la suya con un pañuelo de su entrepierna.
Acomodó su cuerpo para devolverte el abrazo. Y, sin decir nada, os dísteis un lindo beso y caísteis en los brazos de Morfeo con una sonrisa.
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Creo que no me queda nada más que decir :) Pasen un buen día/noche.
