¿Qué piensas encontrar aquí?, lo que pone el título.
-Historia 100% mía.
-Copias o adaptaciones no permitidas.
-Créditos a los creadores de Genshin Impact por los personajes. También créditos a los creadores de las imágenes que recorto y coloco en l...
Leer bajo su propia responsabilidad, no me hago responsable de la reacción del lector. Si la susceptibilidad del lector es alterada por este contenido no me hago responsable.
Advertencias: +18, NSFW, smut.
Todos los personajes mencionados son mayores de edad.
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Si a ambos les gustas
Kaeya y Diluc
Notas: !fem reader
Coqueteo
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—Hermanitooo, ¿qué debo hacerrr? ¡Cree que voy en broma! —se queja el peliazul con la botella de vino a medias en la mano, agitándola mientras se apoya en la barra para no caerse de la silla por desequilibrio.
—Ahh, y yo qué voy a saber. Ni siquiera sé si esa chica existe o me estás tomando el pelo—suspira Diluc detrás de la barra con su característica postura relajada.
—¡Claro que existe, idiota! —el contrario solo gruñe.
De ahí a un rato, el peliazul vuelve a la conversación
—¡Ya sé! —le entra un hipo, al cual reacciona exageradamente— ¡mañana vendrás conmigo y te lo mostraré!
—Ni en broma
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A la mañana siguiente, Kaeya arrastra al pelirrojo al lugar donde quedó anteriormente contigo, la plaza de la Catedral, la Estatua de Barbatos. Esperan un rato, pero no das señales de estar cerca.
—Déjalo ya. Seguro que no está interesada y la cansaste con tanto coqueteo. Además, tengo que abrir la taberna —apunta Diluc.
—¡No!, ¡me niego a pensar que me va a dejar plantado!; ¡ella no haría tal cosa! —suspira antes de continuar— ¡tú.. tú quédate detrás de ese pilar, ¿si?!
El pelirrojo está apunto de irse cuando te ve, lo que hace que siga ocultándose en su lugar.
—Buenos días, preciosa —se adelanta el moreno.
—Sí, hola, espero que no sea otra de tus citas encubiertas, hoy tengo muchos encargos que hacer —resoplas, recordando las dos quedadas de "trabajo" anteriores con él.
—No te preocupes, esto no es una cita encubierta —sonríe— porque es una cita real —frunces el ceño y vas a decir algo, pero te interrumpe, cogiéndote de las manos— ¡______, eres la persona más increíble de todo Teyvat!, ¡no!, ¡del mundo entero! ¡Y te quiero más de lo que pensé que querría a alguien! —no se mesura demasiado, pero nada grave.
—Kaeya... —suspiras— El aliento te huele a alcohol —sueltas su agarre— mira, no tengo tiempo para tus coqueteos estúpidos, tengo que irme —procedes a dejar el lugar.
—¡O-oye! —se queja, antes de medio derrumbarse dramáticamente— jooo... ¿Lo has visto, Diluc? Es como dijiste, cree que no me gusta de verdad.. tsk
El mencionado no pronuncia palabra, está en blanco, pero los pensamientos poco tardan en llenar su cabeza. Los sentimientos tampoco se hacen esperar.
Eras tú la que le gustaba a Kaeya. ¿Cómo pudo ser tan tonto? Era obvio desde que llegaste a Mondstradt que Kaeya te había echado el ojo y no te paraba de coquetear o tratar diferente.
No sabía lo que iba a hacer, pero tenía claro que te quería y que él sería mejor para tí que el idiota de Kaeya.
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Este especial será un poco diferente del habitual one-shoot, porque será una serie de este tipo de capítulos con distintos personajes, tanto hombres como mujeres, de Mondstradt y Liyue.
