27. FREE THEME DAY!

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GENERO: Drama.

ADVERTENCIAS: Breves modificaciones a los personajes.

Chikni Chamali

Sus piernas estaba desnudas, deslizándose ágilmente en el terroso suelo que había en aquel lugar tan lleno de gente, sus caderas se meneaban alguna forma sensual al son del ritmo de la música que se escuchaba tan agitadamente en el aire y sus manos, las cuales se veían tan suaves y delicadas, se movían con elegancia en cada paso que se atrevía a dar, como si fuera el suave vaivén quien manejara su pequeño cuerpo y no él quien fuera dueño de los movimientos.

Su divertida mirada tenía un brillo coqueto que era dirigido hacia el público en general, consciente que su cantarina voz estaba hipnotizando a todos desde sus puestos. Quería soltar una risotada sarcástica, no podía creer lo idiotizados que estaban aquellas personas por solo un baile que duraba unos cuantos minutos, sin embargo, por preferencia propia, decidí tener mi mirada estoica ante cualquier situación.

Mi mirada subió de sus esbeltos pies hacía su pecho, el cual estaba brillante a causa del sudor que desprendía la fuerza de sus movimientos, la fricción de estos con las escasas ropas que tenía encima y el tumulto de personas que se amontonaban unas contra otras provocando un calor infernal. Seguí recorriendo su cuerpo con mi mirada, ahora detallando su rostro; sus ojos estaban estaban levemente maquillados y estos mismo miraban a mi dirección.

Crucé mis brazos ante mi pecho sin dejar de lado la fugaz batalla que teníamos entre ambos de forma silenciosa o, para describir mejor, de forma íntima, sin que nadie lo supiera aunque estuviéramos en el foco del ojo público. De forma repentina, una sonrisa casi traviesa se deslizó por la finura de sus labios, finalizando con un guiño, terminando así nuestra batalla.

Chameli...

Esa palabra pasó por mi mente de forma fugaz, de las casi inexistentes palabras que conocía de aquella cultura y algo en mi interior pareció satisfecho por al fin encontrar la palabra perfecta para describirlo; una suave flor que a simple vista se podría ver delicada aunque en realidad fuera venenosa, dejando su rastro en la gente, atrapándola hasta hacerte enloquecer, con el fin de hacerte adicto a él.

Si veías con un poco de atención extra, podrías notar como en su muñeca derecha tenía un pequeño tatuaje que se veía borroso a la lejanía. Era una serpiente negra enroscada en sí misma, por el efecto de sus pasos parecía que se moviera hacía abajo, ya que su cabeza estaba en esa dirección y sin poder evitarlo, aquel simbolismo lo representaba completamente a él, además de la flor.

¿Cómo podríamos describir a esa desagradable persona con tan solo una mirada? Tenías que poseer un gran control para no dejarte alimentar con la exquisita voz que tenía, evitando que así se divirtiera de manera venenosa en las fiestas, ya que esa era su diversión principal, encantar con su sola presencia aumentando la excitación en las miradas de todo el recinto.

—¿No te parece un ser hermoso?— La grave voz se había escuchado a mi lado como un bisbiseo de no ser por lo cerca que nos encontrábamos.

Retuve un suspiro de fastidio antes de voltear hacia Lotor.

—He visto mejores— Respondí con desdés, haciendo un gesto para restarle importancia a la pregunta.

Él simplemente se rio de mi comentario, como si fuera el mejor chiste que le hubieran contado en toda la vida, no supe si era por el efecto del alcohol, ya que su risa nasal sonaba con embriaguez o era solamente su instinto estúpido que salía a relucir una vez más.

𝐊 𝐋 𝐀 𝐍 𝐂 𝐄 𝐓 𝐎 𝐁 𝐄 𝐑 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora