Contexto:
Es San Valentín —o eso creen, no lo saben y tampoco les importa tanto—, y como la vida en la prisión está prosperando después de tres años, deciden hacer una pequeña cena festejando el día del amor.
El grupo no había aumentado, pues no encontraron a más sobrevivientes, y si lo hicieron, ya estaban muertos.
Peter decide abandonar la cena cuando piensan son más de las once; alguien debe hacer guardia y esa es su ronda. Tony va con él y luego de una romántica charla, le comenta que mientras saqueba algunas casa, encontró en un cajón, en el cuarto de dos ancianos, unos bonitos anillos de plata. No eran de matrimonio, por supuesto, sino de colección sin gracia.
Estaban un poco más de dos años en una relación, y Tony le dijo cosas que Peter nunca pensó escucharía a pesar de saber cuánto Tony le amaba. Esa noche, al caer una suave llovizna y sentir el viento delicado y frío sobre sus rostros, escuchó las palabras cargadas de amor de su pareja, y en una de esas, con sus ojos puestos en los de Peter, cogiendo su mano y deslizando un anillo en su dedo, dijo: "Y vivieron felices por siempre".
Peter se derritió, no llorando, sólo necesitando un abrazo de Tony, porque siempre se sentiría bien estar apretujado en sus brazos.
La vida estaba mejorando, y los recuerdos pasados quedaron sólo como recuerdos. Ahora eran ellos dos y nadie más.
Steve, Tony y Peter, a la mañana siguiente, deciden vigilar la zona, porque
en la guardia, Pietro dijo ver
algo en el bosque:—Quiero una gran boda.
—Anotado.
—Y en vez de la marcha nupcial quiero a Led Zeppelin cantando su éxito.
Tony le miró extraño y asintió dudoso. Peter se carcajeó al ver su cara, golpeando cariñoso y juguetón un costado de Tony con su hombro. Esa era la manera de disimular los nervios y el sonrojo que su pareja le provocaba.
A unos dos metros de ellos, cual perro en alerta, Steve ignoraba la charla de esos dos hombres enamorados y se ocupaba en ver a todos lados. Pietro, con los cabellos alborotados y la ropa mal puesta, en la madrugada, fue hacia él farbullando sobre sombras en los bosques y cerca a la prisión, y como no lo entendía, Clint con paso calmado y en las mismas que Pietro, le explicó bien y también tuvo que explicar su aspecto a su esposa.
Habían estado viviendo en la prisión mucho tiempo y nunca vieron o se presenció una señal de peligro; todo siempre era tranquilo. Debieron saber que eso nunca sería así, ahora no sabían con qué tipo de peligro se enfrentaban, ya que hace un año o algo, en el viejo pueblo a más de 80 kilómetros, se encontraron con un grupo y querían matarles pero ellos terminaron acabandoles primero.
—Back in black —le sonrió Peter, tarareando la canción.
—¿Back in black es un éxito de Led Zeppelin? —Peter asintió, no viendo la sonrisa burlona de Tony—. AC/DC, cielo.
—¿Qué?
Steve detuvo su paso.
—También adoro Ba-
—Silen-
Pero antes de que Steve y Tony terminaran de hablar, entre los árboles al lado de la carretera, un hombre se lanzó sobre Tony, haciendo que éste se golpeara la espalda contra la pista de concreto y mandara a volar el rifle que tenía en manos. Peter había sido sujetado por otro hombre, que le quitó su arma y enredó el brazo en su cuello.
Steve elevó su rifle apuntando al hombre que no dejaba de golpear a Tony.
—¡Detente!
Pero los golpes seguían, y con una rápida mirada, vio que el hombre negro que estaba con Peter, tenía un cuchillo hincando su costado. Asintió quedó y corrió hacia Tony al mismo tiempo que Peter golpeaba con su cabeza el rostro de su captor, y ambos con movimientos rápidos, ya tenían la batalla en pausa.
—Dije detente —masculló, apuntando directo a la cabeza. El hombre se veía fornido, tenía los cabellos largos y vestía de ropas oscuras.
A una distancia corta, Peter estaba apuntado con su pistola en la cabeza del hombre negro, con la nariz del tipo bañada en sangre.
Hubo silencio cortado por las respiraciones fuertes. Tony se puso de pie trastabillando un poco, limpiando con su mano la sangre en su labio y con pasos firmes, sujeto del hombro del tipo con la mitad de la cara cubierta por una mascada, sólo dejando ver sus ojos y, esperándolo, Tony le tipo un fuerte golpe en la cara, quitándole al tiempo que caía su pistola y el cuchillo en sus caderas. Escupió sangre antes de ir al lado de Peter y ver que esté bien pero...
—¿Tony?
—¿Rhodey?
El hombre negro intentó ponerse de pie pero Peter no le dejo, empuñando con seriedad su arma.
—¿Lo conoces? —preguntó incrédulo Steve, desviando por un momento la mirada del tipo de cabellos largos viendo a su amigo.
Tony asintió y Steve sufrió un golpe y el tipo le quitó su rifle, apuntandole.
—Bucky, no —casi gritó Rhodey, poniéndose de pie con ayuda de Tony. Peter tenía los dientes chirriando sin dejar de apuntar.
Silencio y:
—¿Bucky? —Steve se acercó y el tal Bucky se quitó la mascada, dejando ver por completo su rostro—. Bucky...
Más silencio.
Peter había dejado de apuntar, colocándose al lado de Tony y ver la escena frente a ellos: Steve bajaba su arma y se lanzaba a abrazar a Bucky, y éste no entendía nada.
Luego, Rhodey silbó y a metros lejos, vieron a una niña acercarse, corriendo asustada hacia el hombre, pero al ver a Tony, soltó un chillido.
—¡Papá!
—¿Morgan?
—¿Qué?
—¿Qué? —Steve había sido separado con un leve empujón, pero no le dio importancia y vio como la niña se abrazaba a Tony y éste la cargaba.
Peter se quedó mirando anonadado y confundido, porque Tony le había dicho que su familia estaba muerta y...
—Pepper... —susurró su novio y Peter sintió cosquillas en la panza, torciendo la cabeza para ver a la mujer que se acercaba. No parecía muerta.
Tony pasó saliva y con su hija todavía en brazos, se acercó a la mujer para apretujarse todos en un abrazo, como Tony le apretuja a él.
—Tenemos un lugar —dijo Steve, mirando a todos.
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ANTOLOGÍA STARKER
Fiksi PenggemarBorradores Starker que tenía bajo polvo y que publicaré en su estado más puro, con leves correcciones y sin ninguna continuación o contexto¿