Infancia

2.7K 263 63
                                    


"Lo que uno ama en la infancia se queda en el corazón para siempre"

(Jean-Jacques Rousseau) 




Tweek y Craig de diez años


La nieve crujía bajo las botas de los niños, iban caminando de la mano, hacía bastante frío esa tarde, pues estaban en medio del invierno. Caminaban hacia el bosque, Craig le había dicho que quería darle una sorpresa en el bosque a Tweek. Ese día ambos llevaban guantes, lo cual hacía que el agarre de su novio fuera cálido, tenían los dedos entrelazados.

Cuando Tweek estaba con Craig, sentía una paz y tranquilidad que no solía sentir a menudo y Craig se sentía más a gusto con Tweek que con cualquiera, también se sentía en paz.

— Craig ¿Por qué vamos al bosque a esta hora? —Preguntó curioso Tweek.

—Ya te dije, es una sorpresa, necesito hacer algo y quiero que estes conmigo —Dijo Craig con su voz monótona.

A Tweek le ponía un poco nervioso el bosque, en especial después de lo que habían vivido buscando al presidente un tiempo atrás, pero nuevamente, se sentía a salvo con Craig.

Desde que Tweek y Craig empezaron a salir, habían sentido una confianza mutua que los hacía salir de su coraza, en especial Tweek, quien encontró a alguien que lo acompañara en sus peores momentos, como cuando tuvo un brote psicótico por el conflicto político entre Estados Unidos y Corea del Norte. Craig estuvo allí cuando más lo necesitaba. Cada vez que Craig demostraba su afecto hacia él, sentía que le gustaba más, sentía que de verdad se estaba enamorando de él. Aunque él sabía que todavía eran muy jóvenes como para decir que era amor, pero de verdad, Craig era una persona muy especial para él.

El día estaba por llegar a su final, el sol se estaba por poner y hacía más frío.

—Tweek —Dijo Craig —¿Tienes frío? Porque yo me estoy cagando de frío.

—Si —Dijo Tweek —Hace frío.

Ante la respuesta, Craig pasó su brazo por atrás de tweek para acercarlo a él y abrazarlo.

—¿Así está mejor?

—Si —Dijo algo sonrojado Tweek, no sabía si era por el acto afectivo de Craig o por el frío —Gracias.

Iban riendo, contando chistes, y soltando vaho al aire por el frío.

Caminaron por un rato, hasta que Craig indicó que ya habían llegado al Lugar.

—Ya llegamos Tweek.

Tweek estaba un poco confundido, estaban en frente a un árbol muy alto, había cientos en el bosque, pero Craig parecía contento. Craig sacó una navaja. Tweek se puso nervioso, no sabía que iba a hacer, acaso lo mataría, estaban en el medio del bosque, sin nadie alrededor, al atardecer, si, seguro lo iba a matar, Tweek se puso nervioso, no sabía que hacer, era mucha presión.

Tweek estaba nerviosísimo, hasta que Craig le tocó el hombro, ante esto, Tweek soltó un grito por el repentino susto.

—¿Qué pasa Tweek? —Preguntó Craig preocupado —¿Estas bien?

—¿¡POR QUE TIENES UNA NAVAJA!? —Gritó.

Craig entendió al instante, así que acercó a Tweek a el árbol y le mostró lo que había hecho. Craig había hecho un corazón con una C y una T en el medio. Tweek se sorprendió era un detalle simple pero muy lindo.

En ese momento Craig agarró a Tweek de las manos.

—¿Sabes? —Dijo Craig —Yo nunca me imaginé que me sentiría tan a gusto con alguien como me siento contigo —Dijo algo sonrojado.

—Lo mismo pienso Craig.

—Por eso... te quería preguntar si, podíamos darnos nuestro primer beso.

Tweek se sonrojó mucho, nunca había besado a alguien, ni siquiera a una chica, ni siquiera había hecho la clásica de practicar con una almohada.

—Ugh! No lo sé Craig —Se sobresaltó nervioso —Tengo miedo.

—¿A que le tienes miedo?

Tweek no respondió, solo agachó la cabeza sin saber que decir. Pronto, Craig lo agarró suavemente de los cachetes, haciendo que sus ojos se encontraran. Craig se acercó a su cara y le dio un suave y tierno beso en los labios del otro. Tweek le siguió el beso, este duró menos de diez segundos, pero para la inocente mente de los niños fue un largo beso. Ambos se miraron y se rieron sonrojados.

—¿Estuvo muy mal? —Preguntó Craig.

—No, Estuvo bien —Le sonrió Tweek.

Se había hecho de noche, la oscuridad inundaba todo el bosque, así que tomados de la mano se dirigieron hacia el pueblo para ir cada uno en su casa. Esa había sido una noche que iban a recordar para siempre, el inocente primer beso.








El tiempo vuela... 









¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Tempus Fugit" (el tiempo vuela)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora