Una noche, presenció como mi blanca alma, deja de mi cuerpo, ahora bañado de un amargo rojo. Recuerdo y experiencias olvidadas, se vuelven a tener en cuenta. Personas olvidadas ahora son extrañadas. Como en un marrón reloj viejo añejado. Los segundos pasan a minutos, y los minutos se sienten horas. Lo recuerdo todo, con tintes rosas y azules. Distintos puntos de vista y de distintas personas. Todos ellos siendo testigos de cómo mi cuerpo rojo, morado y magullado, es desalojado en tan solo un momento. Un negro escenario bastante popular, una oscuridad violeta, nubes grises estan bajas, paso de peatones amarillo sucio, y dos hombres, uno distraído y otros con prisas, y un coche verde.
