9

413 53 4
                                    









Jeongin no sabe coquetear, él siempre lo supo, pero hoy va a hacer todo lo posible para cambiarlo, todo lo que esté en sus manos para no caer en lo mismo de todos los días.

Esta vez sería todo lo raro que le fuera posible y teniendo al mayor frente a él, entrando por la puerta de la cafetería de la empresa, comienza a mover sus pies de una forma nerviosa debajo de la mesa.

¿Desde cuando se sentía tímido?

Ese chico está cambiando todo su mundo, un mundo que creyó que nunca sería tocado por un chico como él ni por un 'chico' en sí.

Osea hasta el día de ayer aún se consideraba alguien 'normal' como dirían los demás. Pero al ver esa mirada tan pura pero seria, ese porte duro pero maduro que poseía su hyung, todo cambió.

Él lo hizo. Se volvió raro y no se culpa.

Porque lo que sentía era amor.

No podía negarse a sentirlo, a verlo y querer besarlo por el resto de su vida. Tenía que confesar que todo su cambio se debe al mayor, pero no se arrepiente a arriesgarse de esa forma.

El se merece de todo su cariño, su amor, y es por esos mismos pensamiento que se queda babeando al ver al contrario sentarse en la silla frente a él. Al ver cómo lo mira, al ver cómo éste frunce levemente su ceño.

Es inexplicable como se siente.

Aún con esa expresión es tan hermoso.

Un suspiro sale de sus labios con ambas manos en V sobre su barbilla. Entonces es en ese momento que el contrario no tiene de otra que acomodarse de una manera fresca en la silla donde está sentado para chasquear sus dedos.

¿Su maknae siempre se ha portado de esa forma?

¿Su maknae siempre se ha vestido tan lindo como hoy?

No quiere aceptarlo, sonaría raro, pero se ve hermoso. Aún así, no quiere que todo resulte tan malo para ese niño que ahora sale de su trance y lo mete a él en uno cuando sonríe.

Pero ambos sólo tosen.

Ninguno se dan cuenta de lo tonto que actúan, pero hacen caso a los consejos que ha recibido de dos chicos que son más pésimos en el amor que ellos.

Minho: ¿Por qué me llamaste I.N-ah?

El corazón de ambos late tan rápido, no pueden negarlo pero lo intentan. Ambos están nerviosos que no saben hasta cuándo van a soportarlo.

Jeongin: Oh! —sonríe tomando asiento aún más cerca del mayor, haciendo que los latidos de este salgan del número posible de alguien vivo— si, yo, yo, yo, yo, yo, yo, yo, yooooo

Sonríe más que emocionado y se inclina ligeramente hacia ese hombre de polo banco, pantalones rosados y una pulsera blanca con franjas de colores casual en su muñeca, que no evita abrir levemente sus ojos al verlo tan cerca.

Tiene miedo al sonido que siente en ese momento.

Tiene miedo al sonido que siente en ese momento

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jeongin: Yo quiero decirle que-

Suspira y sonríe haciendo que el pecho del mayor ya no pueda más. Esos ojos van a consumirlo lentamente.

Jeongin: queeeeeee, quiero ir con usted a una cita, ¿acepta?

Un parpadeo. No entiende. ¿Es una broma?

Minho: ¿Qué?

Entonces todas las opciones que le dijo Hyunjin se vienen abajo. No sirve de nada hacerse el difícil si el menor le ha ganado en mostrar su punto desde la primera vez.

En ese momento que Lee no sabe si es idiota o no, pero quiere perderse en la suave caricia en el corazón que le da la sonrisa de ese chico.

Jeongin: ¿Quiere que sea más directo? —sonríe tomando sus manos— quisiera ser sus gatos para que me tenga en sus brazos todo el día. Desearía ser una carne Wellington para que me cocine y se preocupe por mí, porque me gustas tanto Lee Minho, es lo que quiero decir hyung, ¿debería seguir mandándote esas frases horribles para que te des cuenta que he sido yo todo este tiempo?






Cuando la mejor forma de coquetear es ir directo al grano.














Aprendamos a coquetear con I.N~ [Minjeong | Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora