La verdad que ocultas

Capitulo 3

Un año antes

-Entonces ¿Te gustaría salir conmigo? - Me pregunta con esa sonrisa de medio lado que me vuelve loca.

Óscar y yo nos conocemos desde que él llegó al instituto en 2º de la ESO. Es un año mayor que yo pero al estar repitiendo curso dio la casualidad que lo pusieron en mi misma clase. Cuando lo vi lo que sentí fue un flechazo. Eso que dicen amor a primera vista.

Recuerdo perfectamente el primer día que lo conocí, iba vestido con unos vaqueros ajustados y una sudadera de color gris con capucha y la mochila colgada en un hombro. Su metro ochenta y su complexión fuerte fue lo primero que llamó mi atención. Tiene unos ojos color café que cuando te miran lo hacen con tal intensidad que yo me quedo hipnotizada.

Yo soy todo lo contrario, no llego ni al metro setenta, además tengo algunas curvas pero por ello nunca he tenido complejo. Soy feliz como soy o eso pensaba hasta que llegó él y supe que nunca se fijaría en alguien como yo. Alguien que solo destaca por sus buenas notas.

Un día se acercó al lugar donde estábamos Andrés, Laura, Verónica y yo comentándonos que si podía sentarse con nosotros. También nos comentó que hacía unas semanas que había llegado a la ciudad y no conocía nada ni a nadie. Yo estaba super cortada y a la misma vez muy feliz al saber que ese chico quería estar con nosotros.

Ese mismo día quedamos para ir a la bolera y después a cenar. A mí me pareció la excusa perfecta para pasar un rato con él y conocerle un poquito.

Los días fueron pasando, las conversaciones fluyendo y una cosa llevo ala otra hasta que nos hicimos inseparables. Mis sentimientos fueron creciendo pero nunca me atreví a decirle nada por miedo al rechazo.

-¿Claudia? - Chasquea sus dedos delante de mis ojos.

Su voz me saca de mis pensamientos. Sacudo la cabeza y le miro directamente a los ojos.

-¿Cómo has dicho? - Sorprendida pregunto.

-Ambos sentimos algo el uno por el otro, ¿Por qué no intentar estar juntos?.

Impactada ante sus palabras agacho la mirada. Siempre he soñado con este momento....Él, el chico más guapo que conozco quiere salir conmigo. Debe de ser una broma.

- ¿Qué me dices? - Me sujeta de la barbilla para que le mire a los ojos - ¿Te gustaría ser mi novia?

-Yo... yo... - las palabras no salen de mi boca. No sé que decir. Las manos me comienzan a sudar por culpa de los nervios. Un pequeño nudo se me acaba de formar en el estómago.

Sin esperarlo agarra mi nuca y estampa sus labios en los míos. Un millón de sensaciones pasan por mi cuerpo, mi mente no es capaz de procesar todo esto. Cierro los ojos y me dejo llevar.

Cuando nos separamos me quedo perdida en su mirada pero una llamada nos interrumpe.

-Es mi madre - Contesto algo colorada.

Me alejo unos metros y respondo.

-Dime mamá

- ¿Dónde estás? ¿Vienes a cenar?

Miro la hora y veo que son más de las 20:00. El tiempo se me ha pasado volando.

-Si, enseguida estoy en casa.

-Está bien, no tardes y ten cuidado. Te quiero

-Y yo.

De repente noto unos brazos que me rodean la cintura.