La verdad que ocultas

Capitulo 5

Como cada mañana el despertador suena a las 8:00. Mi primera clase no empieza hasta las 9:30 pero me gusta ir con tiempo y poder disfrutar del trayecto junto a Óscar. Bueno, me gustaba, ya que esta vez es muy distinto. No tengo ganas de nada y mucho menos de enfrentarme a los que hace un par de días consideraba mis amigos. Si, digo consideraba por qué me siento dolida ya que no he recibido ni una sola llamada de ninguno de ellos. No sé con que excusa me vendrá Laura por ejemplo.

Todavía tengo mal cuerpo por culpa de la llamada de anoche. Lo que más me perturba es no saber quién es ni el motivo.

No he hecho nada para que alguien sea capaz de hacer algo así. Si sigo dándole más vueltas al asunto sé que no voy a querer ir y por nada en el mundo quiero tirar por la borda mis estudios. Decido levantarme e ir hacia el baño. Me miro en el espejo y la imagen que veo no es mas que una muestra de la mala noche que he pasado. Las ojeras, más marcadas que de costumbre, y los ojos hinchados después de haber pasado tantas horas llorando de pura frustración.

Una vez arreglada y con algo de maquillaje bajo a la cocina para ir a desayunar. Mi madre ya ha me tiene preparada mi taza de café. Hoy la necesito más que nunca.

Me acerco a ella por la espalda y le doy un beso.

- Buenos días - aspiro el aroma del café - Que bien huele.

- Buenos días Claudia ¿Sabes que le pasaba a Mat? Acaba de irse y apenas a probado bocado.

Me estoy preparando una tostada cuando respondo.

- No. - Miento. No le digo que le escuché hablando anoche. - Estará nervioso por algo de las clases. O quizá tiene alguna chica que le ronda por la cabeza – Intento bromear.

- No se yo... - Comenta mientras se sienta a mi lado. - Últimamente lo noto extraño, como si quisiera decirme algo y no se atreviera.

- ¿Tú crees?

- Si. Os conozco perfectamente y sé cuándo a alguno de los dos os pasa algo. Y mi intuición de madre me dice que algo le pasa a mi pequeño. - Dice con la voz apagada.

- Mamá ¿Estás bien? - Le sujeto la mano.

- No. Tengo miedo a que pase lo de antes Claudia. - Se le escapa una pequeña lágrima pero la aparta enseguida. - Está vez las consecuencias pueden ser peores.

- Lo sé y él también lo sabe. Verás como no es nada y solo son suposiciones tuyas - Intento animarla pero de sobra sé que algo está ocurriendo.

- Ojalá tengas razón. ¿Tú cómo estás?

- Yo bien - Sonrío - Por cierto, está tarde saldré antes de casa. Tengo que recoger a Lucas de sus extraescolares.

- ¿Si? ¿Y eso?

- Me mandó un mensaje su madre comentándome si podía recogerlo y le dije que sí...

Seguimos hablando de otros temas mas agradables hasta que me doy cuenta de que es la hora de marcharme.

- Bueno, me tengo que ir. - Me levanto de mi asiento y dejo lo que he utilizado en el fregador..

Mi madre me acompaña hasta la puerta de salida y me da un fuerte abrazo.

- Todo irá bien.

Extrañada le pregunto

- ¿Porqué dices eso?

- ¿Crees que no te escuché anoche llorar? - Me mira de una forma tan dulce que consigue que se me escape una pequeña lágrima.

Me limpia la mejilla y con un pequeño apretón en el hombro continua.