Ocultando la verdad
En ocasiones, tropezamos con un comentario confuso y llegamos a creer que se trata de una ofensa, cuando en realidad se trata de una advertencia. Esto sucede a menudo con nuestros seres cercanos, principalmente, con nuestros amigos.
Estas advertencias suelen sonar como bromas. Como por ejemplo, esa vez cuando le pediste prestado el teléfono a tu mejor amiga y ella lo buscó en el estrecho bolsillo de sus jeans, pero no lo encontró. Resultaba que tú lo habías encontrado olvidado en la mesa del restaurante.
Ahora, imagina que no se trata de un simple juego de palabras o de un chiste o una frase con rima para enseñarle a tu mejor amigo una lección. ¿Qué harías si se tratará de un llamado de auxilio, disfrazado con una sonrisa?
Las estrellas emergían de la oscuridad para adornar el cielo que cubría todo Freshwood, el último rayo de sol acaba de desaparecer detrás de los árboles de manzanas y el aire fresco y liviano de la noche comenzaba a llenar las calles y parques del majestuoso suburbio.
Era el último día de clases para los estudiantes de Rich High School. Y, como todos los años, los chicos de último año daban tremenda fiesta para celebrar el fin de los maestros entrometidos, el uso restringido de teléfonos celulares y las mañanas encarcelados en un aula de clases.
El sonido de la música crecía progresivamente en aquella casa de arquitectura moderna, cubierta de cristales sin manchas y con un auto Ferrari ocupando uno de los cuatro garajes.
Claire Martin estaba sentada frente a su reflejo mientras cepillaba su cabello largo, rubio y ondulado. Ella no podía parar de alardearle a su mejor amigo lo loca que iba a estar la fiesta con sus padres afuera.
—…La música estará así de baja hasta que el Dj llegue. Mi hermano tuvo la intención de contratar a David Guetta, pero no tenía espacio. —ella continuaba diciendo, aunque definitivamente, a Jordan Parker parecía no importarle.
William, el hermano de Claire, era quien daría la fiesta ese año y, por lo que todo el mundo decía, no había sido nada tacaño. Además, sería una fiesta llena de libertad, ya que la mayoría de los vecinos no estaban en casa.
—¿has recibido respuesta de Ryan? — preguntó Jordan, olvidando lo que Claire había dicho. — es urgente que venga.
—¿ah, sí? — se sorprendió Claire girando su rostro, para prestarle atención. —¿Qué es tan importante? ¿Acaso necesitas que te cubra mientras te escapas con Taylor Fox?
—¿Taylor Fox? Tengo un poco de dignidad, Claire. — respondió Jordan frunciendo el ceño y levantándose para caminar hacia ella.
—entonces…— Claire trató de continuar con la charla.
Jordan no respondió, solo siguió observándola con sus ojos tan azules y profundos como el océano.
Eso había estado ocurriendo muchas veces durante las últimas semanas, Jordan se quedaba tieso cuando le preguntaban sobre su vida privada. Él no se enojaba, ni actuaba a la defensiva, solo se queda quieto a la espera de una interrupción.
Rompiendo el intenso momento, William abrió la puerta rápidamente, Claire y Jordan giraron sus rostros y él arrugó su frente desconcertado.
—Jordan, hermano, ¿Qué haces aquí? — dijo William levantando su mano para chocarla con la de Jordan. — ¿invitaste a chicos de noveno, Claire? — preguntó después.
—bueno, sí. Yo creí que tenía derecho a…— empezó a protestar Claire, acercándose a su hermano sigilosamente.
William rascó su mentón pensativo y luego la interrumpió: — está bien, se pueden quedar. Pero no digan que no les advertí.
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Perfect White Lie
Mystery / Thrillerlas mentiras siempre son divertidas. Juegas a crear una historia interesante, manipulando a quienes te rodean, corriendo riesgos innecesarios o poniendo pruebas falsas. hmmm...la vida de un acosador.