𝐐𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐕𝐞𝐫𝐭𝐞 [𝑲𝒊𝒔𝒂𝒌𝒊 𝑻𝒆𝒕𝒕𝒂 × 𝑻𝒖] [Finalizado]

🌻༒︎«Cᴀᴍʙɪᴏ»༒︎🌻

🌻༒︎«Capitulo 4»༒︎🌻

Cierta pelinegra sentada en aquella cama de hospital, aquellos ojos reflejaban un poco de nostalgia y sorpresa, aquella mirada rubí que reflejaba en ciertos momentos el movimiento de las cortinas de aquella habitación. El ambiente era frio, aquel ambiente frio acompañado de aquel olor a medicinas.

Observaba a través de esa ventana cerrada, aquellas calles que se podían apreciar a través del cristal. Aquel hospital trataba con personas que estaban mal de salud, ya sea con problemas graves de enfermedad o que necesiten cuidados especiales.

Y ella no era excepción, tenía un corte grande en su brazo, se notaba los hilos todavía, parecía que fuera recién, pero llevaba meses con eso. Era tan grande que si alguien lo viese se espantaría por aquella lastimadura que suponía quedaría una gran marca.

Ella no está muy grave como demás pacientes, pero si tiene problemas. Ya que, si hace un moviendo brusco se abriría el corte y moriría al instante por desangrado.

Tenía una solución solo que constaría de unos días, gracias a esa solución podrá tener su brazo normal y flexible.

Ella tenía la ropa de hospital junto con un bolso grande de ropa y sabanas. ¿Su familia? su familia se encuentra en otro país junto con sus dos hermanos gemelos. Aquellos hermanos y padres las cual extrañaba mucho.

Vivía con su tía, pero tubo cáncer y murió.

Ahora se había independizado, pero estaba en este hospital, recordaba perfectamente la razón de ese gran corte. Uno que se provocó cuando protegía a una señora mayor y su nieto. Un hombre tenía como una Katana y en un esquivo creo aquel corte, un corte que fue profundo en su brazo.

El que utilizaba la Katana lo único que hizo fue irse sin antes lanzar la Katana a un lado para evitar problemas.

Ella desde ese momento fue auxiliada y ella se llevó consigo con aquella Katana.

Ahora después de ver que le cosieron el brazo dijeron que se mantuviera en calma y con cuidado de no hacer movimientos bruscos o fuertes.

Ella volteo a ver aquella arma, dejaron que se la quede. Pensaron que era de juguete ya que estaba en su funda. Era mediana, tenía un mango de negro y en la funda tenía líneas rojas, como si darán a mostrar que pareciera sangre cayendo.

Se levanto con cuidado agarrando la Katana y sentándose en aquella silla frente a la ventana. La abrió mostrando su filo y en él se mostraba su reflejo.

Se vio una sonrisa en sus labios.

Lo guardo y lo puso a un lado, hundiéndose en sus ahora recuerdos y pensamientos.

Kisa-kun todavía no me recuerda...

Si el me recordara me diría por mi nombre. Pero parece que todavía no lo hace, significa que todavía no recuerda.