Un chico pelinegro corría por un bosque, intentando escapar de su pueblo en llamas que al llegar el amanecer sería cenizas.
Mientras corría desesperado entre lágrimas amargas, llegó a un gran lugar con arquitectura preciosa aún siendo de madrugada, luces alumbrando el lugar y gente comenzando a poner sus puestos desde muy temprano.
Este comenzó a caminar sin rumbo, hasta que chocó con una mujer de cabellos rojizos y ojos café miel.
Takemichi: Disculpeme señorita, no fue mi intención -
T/N: No se preocupe, pero que hace alguien de tu edad a estas horas de la madrugada? - pregunta la mujer preocupada por el chico.
Takemichi recuerda lo que sucedió y como su pueblo estaba lleno de llamas, por lo que se soltó a llorar desconsolado, la mujer se asusto por lo que intento consolarlo, y lo primero que se le ocurrió fue abrazarlo.
La mujer abrazo cariñosamente al chico, calmando un poco su llanto.
T/N: Tranquilo, déjalo salir, eso - le decía mientras el joven seguía llorando.
Paso un rato y este se calmo, la señora lo llevó a su bar y ahí lo sentó mientras le daba un vaso de agua.
Takemichi: Siento mucho molestarla, no era mi intención hacerle tal espectáculo en la calle -
T/N: No te preocupes, porque no mejor tomas un poco de agua y te calmas, también podrías tomar un descanso en mi habitación si te apetece - dijo muy amable la mujer, pues al no poder tener hijos trataba a la gente menor que ella como uno.
Takemichi: Agradezco su amabilidad de todo corazón, pero no se si deba -
T/N: Y por qué no? -
Takemichi: Lo que pasa es que no tengo dinero para pagarle y tampoco alguna pertenencia de valor - dijo con sus ojos tristes.
T/N: Me da tristeza oír aquello, pero no recuerdo haberle pedido algo a cambio- dijo con una sonrisa mientras soltaba una risita, haciendo que el pelinegro se sonroje de la vergüenza.
Takemichi: Es verdad, disculpe mis palabras - dijo a la mujer, quien seguía sonriendo, pero esta vez calidamente.
T/N: Te ves joven, que edad tienes chico? -
Takemichi: Tengo 18, los acabo de cumplir hace dos meses -
T/N: Ya veo, puedo preguntar, porqué estabas sólo en la madrugada caminando sin rumbo? - preguntó haciendo un la expresión del pelinegro cambie a una triste.
Takemichi: Lo que sucedió, fue que en la noche de el día anterior ladrones quemaron todo mi pueblo, por lo cual tuve que escapar, ahí se quedaron mis pertenencias y todo lo mío, así que me eh quedado sin nada y sin ningún lugar donde ir -
Esto era una historia muy triste para
T/N, así que se le ocurrió algo.T/N: Y dime, no te gustaría, no se, quedarte aquí a vivir conmigo?, yo soy una persona que no fue bendecida para procrear, por lo que me gustaría ser de ayuda para ti chico -
Takemichi: Takemichi - dijo sorprendiendo a la mujer - mi nombre es Takemichi Hanagaki, un gusto, y me gustaría aceptar su propuesta, si al menos me deja ayudar en algo en su bar - hablo haciendo feliz a la mujer.
T/N: El gusto es mio Takemichi Hanagaki, mi nombre es T/N, y claro que puedes ayudar en lo que quieras - dijo con una sonrisa mientras una pequeña lágrima salía de su ojo derecho.
La mujer emocionada se levantó rápido de su asiento y guío a Takemichi a su cuarto, cuarto que siempre había esperado llenar con un hijo suyo, pero no le molestaba para nada que el pelinegro la ocupará.
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Belly Dancer
FanfictionEn los antiguos terrenos de Arabia habitaban varios reyes que abarcaban todo el lugar, se les conocía como los reyes sin corazón, pues ninguna persona más que sus allegados de hace tiempo lograron ablandar su corazón, por lo que no ninguno tenía rei...