La voz de Dayani se seguía escuchando en la bocina de mi celular, que se encontraba en esos momentos en el suelo.
—Amaré me estás preocupando, ¿Estás bien? —una persona que iba pasando pateo mi celular, por lo que me hizo despertar y regresar a la realidad, llevándolo a la oreja sin pensarlo dos veces.
—Dayani al fin contestas, ¿Lograste hacerlo sin mi ayuda? —empiezo a caminar como si lo que acabará de pasar nunca hubiera ocurrido. Alexis no se movió, aún cuando pare un taxi y me fui del lugar.
Dayani me reclamo cuando le conté todo por celular. Nunca se llevó con Alexis, decía que algo en él no era normal y su pinta le daba de novio posesivo.
La primera señal que vio, era que le molestaba que saliera mucho con Dayani. Llegue hasta a bromear que estaba celoso de ella, pero aun así las peleas por cosas pequeñas estaban. Otra de ellas era que usara maquillaje, normalmente no lo necesito, pero una vez llegue maquillada y me dijo que parecía payaso ¿Mi reacción? Nunca volví a utilizar maquillaje. Tenía que complacerlo.
Cosas pequeñas como esa las pasaba por alto. La mayoría del tiempo era lindo, así que creía que solo había tenido un mal día y que se le pasaría. Ahora todo tenía sentido. Él reflejaba sus inseguridades en mí. Él me engañaba, tenía miedo de que se lo regresara.
El taxi al fin llega a mi apartamento. Reviso mi bolso y noto que traigo dos juegos de llaves. Tenía que dejarlas escondidas en una maceta para Alejandra, así que mañana tenía que ir si o si temprano al local.
Tomo las llaves de mi puerta y entro, lo primero que hago es tirar mi bolsa al sofá y mis zapatillas al suelo. Me quito el pantalón y blusa de un jalón mientras camino a mi cuarto en ropa interior, lista para aventarme al colchón y dormir.
27 de Diciembre del 2020
La alarma suena, avisando que por mensa tenía que levantarme más temprano de lo normal. La apago y me meto a la ducha, tardando como siempre más de lo debido.
Me rasuro, me pongo mis cremas y lociones, me cambio, me peino y como siempre, bella para un nuevo día donde solo sufría por seguir viva por el resto de mi existencia.
Levanto la ropa de la noche anterior y tomo mi bolso, comprobando que tengo las llaves del local y que soy una tonta. En la calle, después de que tres taxis me ignoran al fin uno logra detenerse.
Al llegar, sin poder evitarlo miro enfrente del local revisando que Alexis no estuviera ahí. Al ver todo en orden abro y espero hasta que Alejandra llega.
—¿Por qué estás aquí? De haber sabido que también me cubrirías hoy me quedaba durmiendo.
Ruedo los ojos y le doy las llaves. —Olvide dejarlas en la maceta, ya me voy —camino hacia la salida, pero un cabello pelirrojo que conocía muy bien me detuvo.
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Amor sin terminar © [En Curso]
Teen Fiction¿Qué se sentirá el amar? Es un sentimiento que pocos logran experimentar y quien lo logra sufre las consecuencias. Celos, ira, tristeza... fases que pasas al estar enamorado, algo que nunca he experimentado. Amara, una chica sin amor. Se prohíbe la...