Capítulo 10| Things I would never say

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Catra

No tengo palabras para describir cuánto odio a los mosquitos.
Es que, simplemente no tienen ninguna función en el planeta más que hacerme la vida de cuadritos.No sirven para nada, o no lo sé, quizás si tengan alguna función,pero yo no lo creo.

Me estaba bañando en repelente para mosquitos cuando alguien entró a la cabaña, ni siquiera necesitaba mirarla para saber que era ella,como ya he dicho antes,su presencia cargaba una "energía" por así decirlo,que la destacaba de los demás haciendo imposible ignorarla.

O tal vez me esté volviendo loca.

Levanté la cabeza haciendo a un lado un mechón de cabello que me tapaba la vista, y sí,sin dudas era Adora.

Obviamente,nadie más que nosotras dos puede abrir la puerta, idiota.

No la había visto en toda la mañana,cuando me desperté ella no estaba.No le di tanta importancia,casi nunca se encontraba aquí dentro.
Sin poder evitarlo esbocé una pequeña sonrisa cuando sus profundos ojos se clavaron en mí.

-Hey, Adora- saludé un poco más animada de lo que debería.
La pequeña conversación que tuvimos anoche se sintió como un logro,no fue la mejor conversación del mundo,pero viniendo de Adora era bastante.

Entonces me percaté de que,entre sus grandes manos, envolvía delicadamente a un pajarito.La rubia se acercó a la mesa donde yo me encontraba y depositó con todo el cuidado del universo al animalito en el tablón.Me puse de pie hasta quedar a su lado para saber qué estaba haciendo con un pájaro aquí.

-¿Qué le pasó?,¿Está bien?.- indagué al ver que movía una de sus alitas con cierta dificultad.

-Se lastimó el ala.- contestó con su típico tono de voz que causaba estragos en mí,me ponía nerviosa, sentía que cada día me odiaba un poco más. Usaba uno de sus dedos para acariciar la cabeza de la diminuta ave .Era un colibrí con plumaje desde verde a violáceo, realmente bonito.

-¿Y qué vas hacer?- cuestioné viendo como el pajarito retorcía su alita.

La rubia como siempre, callada.Casi pensé que no me contestaría,pero al final se limitó a decir:

-Trae la sudadera que está en mi cama.- no me miró, estaba concentrada inspeccionando al animal.

-O-okey - balbuceando fui apurada a donde su cama,pero habían dos prendas,una sudadera azul marino oscuro desgastada,se notaba que tenía ya unos cuantos años y pedía a gritos un cambio, la estampa de alguna banda musical que ya casi ni se veía lo confirmaba.Y a su lado, yacía una sudadera más nuevita,de color blanco.

Esperen..¿Blanco?,nunca vi a Adora usando blanco.

Supuse que ella se refirió a la prenda más usada, después de todo, no creo que quisiera arruinar una sudadera blanca que lucía como nueva con caca de pájaro.

-¿Esta?- me paré frente a ella, que ahora se encontraba sentada de costado en una silla con los codos reposando en la mesa donde el pajarito estaba jugando con su dedo.

Con toda la pereza del mundo,la chica ladeó su cabeza para clavar sus ojos en la prenda que le extendía con una mano.Ella tan tranquila,y yo cerca de temblar de los nervios.
Sus ojos escrutaron la ropa y luego con la voz más gélida posible habló:

-No.Esta no, trae la blanca.

Bueno, igual siempre hablaba así.

Pero,¿Iba a manchar una sudadera blanca nuevita en vez de manchar a una vieja?.Tal vez no le gustaba el color blanco y necesitaba una excusa para no tener que usar la sudadera nunca.

Weight of pain|| Catradora AU Donde viven las historias. Descúbrelo ahora