Capítulo 14|Stuck

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Tw: autolesión
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Flashback

Adora

Jadeaba entre sollozos, no podía respirar bien ya que mi llanto desconsolado me dificultaba la respiración.
Me encontraba sentada en el baño, el piso tenía sangre al igual que mis piernas y brazos, en los cuales habían múltiples cortes.

Cada vez que recordaba algo, me recorría una impotencia que me hacía apretar el cuchillo entre mi mano izquierda y con enojo deslizarlo sin cuidado alguno por mis brazos, o alguna parte de mi cuerpo que estuviera a mi alcance.

Había algo en el dolor y la sangre que lograba sacar de los cortes, que me hacía sentir bien, más ligera, como liberada. Como si hubiera estado en un ambiente caluroso y me diera una ventisca de aire frío.
En el momento, se sentía bien, pero solo duraba unos segundos, hasta que la sensación se despejaba y volvía el otro tipo de dolor. Ese dolor emocional que hacía que me ardiera el pecho, se me cerrara la garganta y se me formara un nudo en el estómago. Ese dolor del cual no me podía librar aunque lo intentara.

Entre sollozos y jadeos, refregué uno de mis ojos porque tenía toda la vista nublada, observé el techo aún llorando con insistencia.

El foco de luz me hacía recordar, todo me hacía recordar. Últimamente, relacionaba cualquier objeto, olor, sensación, o persona con los recuerdos.

No quería recordar más, pero tampoco quería olvidarlo.

Bajé mi vista hacia mis brazos, percatandome de que algunas de las heridas eran mucho más profundas de lo que pensaba. La sangre brotaba rápidamente.

Fue ahí donde me asusté, lo había llevado muy lejos y ahora no sabía qué hacer. Hice presión en una de las heridas más grandes, pero eran tantas que no podía presionarlas a todas al mismo tiempo. Miré a mi alrededor en busca de algo que me auxiliara, pero no tenía ni idea de qué hacer.

Entonces me comencé a deseperar, la sangre seguía saliendo con prisa al mismo tiempo en que mi corazón latía más rápido y mi respiración se descompasaba.

Observé nuevamente mi cuerpo, cubierto de sangre, me podría morir.

-¡ADAM!- mi grito resonó en todo el baño, se debió haber escuchado en toda la casa. Mi garganta quedó ardiendo por el grito.-¡ADAM!- lo llamé otra vez, asustada y sin poder respirar correctamente. No podía dejar de llorar.

Escuché su voz preocupada y el ruido que causaron sus pasos al subir las escaleras corriendo. Abrió la puerta tan rápido que casi se cayó al suelo.
Al verme, su expresión cambió de preocupación a total horror.Se puso pálido y las piernas le temblaron.

-Adora...¿qué?...- Adam miró toda la sangre, y luego el cuchillo tirado al lado de mis piernas.

Seguramente no esperaba encontrar a su hermana ensangrentada en el baño a los dieciséis años.

-¡¿Qué hiciste?!- pareció reaccionar, arrodillándose a mi lado y arrojando el cuchillo al otro lado del baño.-¡Adora!.

-N-no puedo..- le dije.Después de todo un año, esta era la primera vez que le hablaba a una persona.
-No puedo,Adam- sollocé, quitando mi mano de la herida cuando él me tocó con sus manos temblorosas.

Adam me miró a los ojos, estaba llorando.
- No puedo hacerlo Adam - repetí jadeando. Él soltó un sollozo y colocó mis brazos alrededor de su nuca para poder alzarme.

Weight of pain|| Catradora AU Donde viven las historias. Descúbrelo ahora