4-

322 37 4
                                    

Aquel despertador hacía que mi cabeza doliera más de lo normal, inconscientemente lo apague.

No me di cuenta hasta que mi teléfono que estaba en la mesita de noche comenzó a vibrar demasiado.

Abrí mis ojos confundida, cogí el teléfono y mire.

5 llamadas perdidas de Aneko.

Por impulso me levante de la cama y sin dudarlo la llame.

Espere unos segundos a que esta cogiera el teléfono.

-Iris a ¿que hora sales de la universidad?-Pregunto la chica.

Suspire cansada, me había despertado solo para eso.

-No he ido me he quedado dormida...-Dije cansada.

-Enserio! Bueno entonces te veo esta tarde en la cafetería chaoo!-Dijo alegremente.

Suspire aún más fuerte y me deje caer sobre la cama.

Me encontraba sentada con Mery en la cafetería, mi jefa estaba en uno de sus descansos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me encontraba sentada con Mery en la cafetería, mi jefa estaba en uno de sus descansos.

Entraron unos chicos y vi como mi compañero fue a atenderlos. Mery abrió sus ojos como platos en dirección a la puerta.
Gire sutilmente mi cabeza y al ver a aquel hombre volví a mi posición inicial, estaba algo asustada.

Aún recordaba su nombre, Ran, era el hombre alto que eligió a Mery para su baile y a mi para el de su hermano.

Mery y yo nos miramos y ambas estábamos paralizadas sin saber que hacer.

Ella corrió hacia el baño y yo corrí para esconderme detrás de la barra, pero fui interrumpida al chocar con mi compañero de trabajo, el que llevaba una bandeja con café.

-Eres gilipollas o que!-Dijo este enfadado.

Yo lo mire asustada estaba por levantarme hasta que vi una mano acercarse hacia mi y al ver mi cabeza lo vi a los ojos.

Acepte asintiendo con mi cabeza y este me levanto.

-Hola preciosa, un gusto verte de nuevo.-Dijo Ran sonriente.

Sonrisa que duró pocos segundos ya que se giró mirando a mi compañero.

-No vuelvas a dirigirte así a una mujer.-Dijo Ran para luego coger el cuello de su camisa y alzarlo.

El otro hombre que iba con el, hizo todo por pararlo.

-Ran para, no busques problemas aquí.-Dijo el hombre de cabellos rosados.

Ran soltó al chico de su agarre dejándolo caer al suelo,se fue en dirección a la salida, no sin antes dirigirse hacia a mi.

-Espero verte en la noche.-Dijo Ran sonriente.

Yo seguía paralizada, me había reconocido y me había defendido.

Justo en ese momento entró mi jefa por la puerta, nos miro a ambos trabajadores y lo que viene después ya lo podéis imaginar.

Clandestino {Rindou Haitani}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora