8-

303 33 5
                                    

Las chicas se encontraban un día más en el local, estaban en el camerino esperando a ser llamadas.

Reían y practicaban sus bailes con normalidad, cosa que terminó por culpa de unos gritos provenientes del recibidor.

Todas se miraron entre sí, sin dudar salieron a ver que ocurría.

Se sorprendieron al ver que nadie se encontraba en ese lugar, lo gritos seguían presentes, una chica se dio cuenta que venían del despacho de Koko.

Todas se pusieron a cotillear detrás de la puerta.

Aquello parecía ser una llamada telefónica por que sólo la voz de Koko era la que se hacía sonar.

Las chicas guardaron silencio, para asi poder escuchar la conversación tan alterada que mantenía el hombre.

...

-Cállate joderrr!!!, Que nooo!-Gritaba Koko al teléfono.

-Rindou te he dicho que no puedes reservar más bailes. Se te acabo la tontería.-Mery miro cautelosa a su amiga, esta se había sorprendido de saber quien era la persona con la que su jefe discutía.

-No! No pienso repetírtelo, si sigues así ella no va a poder atender a los demás clientes.-Dijo el hombre intentando calmar su tono. Cosa que fue imposible.

Iris se sentía muy mal consigo misma, ella había entendido a la perfección que era la que estaba causándole problemas a su jefe.

-Si? Pues dile a Ran que cuando lo vea lo voy a golpear como nunca nadie antes.-Dijo otra vez Koko alterándose.

Uno de los guardias de dio cuenta de la acción de las chicas y las obligó a ir al camerino y dejar de curiosear.

Iban a comenzar a pararse para irse hasta que se escuchó claramente...

-Os lo dije el puto primer día que no podíais tocarlas, que me suda los cojones lo que diga Ran. Que te follen Rindou!!!!-Dijo el hombre en un gran grito final.

Las chicas corrieron hasta el camerino al notar los pasos del hombre acercándose a la puerta.

Koko se adentro en el camerino.

-Iris y Mery a mi despacho ya!.-Dijo molesto.

Ambas chicas sin rechistar se dirigieron hasta el lugar.
Koko cerró su puerta a su paso dejando a las dos chicas mirándolo con algo de temor.

El hombre se sentó en su silla de escritorio mirándolas fijamente.

-Mery...-Comenzo Koko relajando su rostro y usando un tono de voz más calmado.-¿Te has acostado con Ran Haitani?-Dijo sin tapujos.

Ella lo miro avergonzada y asintió quedando cabizbaja.

Este suspiro pesado, luego puso sus ojos en Iris.

-Iris...¿Te has acostado con Rindou Haitani?-dijo mirando a la fémina fijamente, analizándola.

Ella negó apresurada.

-No me mientas Iris... no me gustan las mentiras.-Dijo Koko irritado.

Ella se limitó a contarle la verdad.

-No me acosté con el, iba tan borracha que no recordaba donde vivía y no tenía donde ir, me vomité encima y el cuido de mi. En ningún momento me puso una mano encima.-Dijo Iris segura de si misma. Su conciencia estaba tranquila.

A Koko pareció convencerle aquello que la chica contaba.

-Mery, no te echare por que se bastante bien como es Ran, pero que no se repita sino, no tendré compasión.-Dijo Koko haciendo un gesto con su mano para indicar a la chica que ya podía marcharse.

Clandestino {Rindou Haitani}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora