Clandestino {Rindou Haitani}

9-

Iris se gira y se dirige a sentarse en el sillón en el que anteriormente se encontraba Rindou, está cruza sus piernas y con sus manos viaja por ellas.

Hace un leve movimiento de cabeza consiguiendo que su cuello se alce y su pelo se remueva de forma seductora.

La chica alza su mano y la posiciona en su mejilla haciendo un recorrido hasta su cuello, siguiendo hasta sus pechos, los ojos de Rindou siguen los seductores movimientos de Iris,ella continúa para luego seguir bajando hasta su entrepierna.

Esto enciende muchísimo a Rindou hasta el punto de parecer que su gran ereccion va a salirse de sus pantalones.

La mano de Iris vuelve hasta su sujetador, con un dedo roza la Tiranta de su lado derecho bajándola mientras sus ojos están fijos en las expresiones de Rindou.

El hombre conecta su mirada con la de la chica.

-Lo quiero.-Dijo serio.

Iris no daba crédito a las palabras que acaban de salir de la boca del hombre que tenia enfrente.

-Vendemelo.-Dijo Rindou mirándola fijamente.

Ella se hubiera esperado cualquier cosa menos eso, inconsciente la chica soltó una leve risa.

-Lo digo enserio, ponle precio y lo pagare.-Dijo convencido.

Ella seguía sin creer que el verdaderamente quisiera comprar el sujetador que llevaba.
Ando hasta el a paso lento meciendo sus caderas aún al ritmo de la canción.

Se puso en frente de el, en ese momento la música terminó.

Ambos estaban muy cerca, el sin quererlo había agachado la cabeza quedando a unos centímetros del rostro de la chica.

-1000.-Susurró Iris.

Ella lo rodeo hasta quedar enfrente de la espalda de Rindou, cogió sus manos aún atadas y las desató.

Dos golpes se hicieron presentes en la puerta, aquello no fue impedimento para ambos. Iris volvió a su posición inicial, pero esta vez quedando de espaldas a Rindou.

El empezó a acariciar el hombro de Iris con sus dedos, luego con esa misma mano apartó su largo cabello negro haciéndolo a un lado. Jugueteó con sus dedos por su espalda acariciandola hasta llegar al cierre del sujetador.

-Desabróchalo.-Dijo la chica.

Rindou algo nervioso obedeció a su petición, debido a su inexperiencia tardó unos segundos.

Al terminar Iris sostuvo sus pechos quedándose cubierto por su brazo, alzando el sujetador girándose para ver a los ojos a Rindou.
Esta dejó el sujetador en las manos de el hombre.
El apresuradamente cogió su cartera y le dio el dinero.

La chica se adelantó y salió de la sala antes que Rindou.

No se podía imaginar lo que acababa de hacer.

Llegó al camerino pero para su suerte era la única que se encontraba allí.

Se vistió, sin sujetador, camino hasta la salida topándose en el camino con su jefe y con Rindou.
Ambos se quedaron mirando a Iris, sus miradas a los pocos segundos quedaron fijas en sus marcados pezones.

Esta se avergonzó al sentir las miradas y se marchó apresurada.

Koko miro a Rindou con una sonrisa traviesa.

Rindou entiendo perfectamente a lo que se debía así que repondio negando con su cabeza.

-Solo le pedí que me vendiera su sujetador.-Dino Rindou como si fuera lo más normal.-No la toque.-Respondió burlón.