7. Séptimo fracaso

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Sofía no sabía cómo sentirse respecto a Juan Pablo Isaza. Aún parecía raro que en casi cualquier lugar se encontraran, la presencia del chico le causaba alegría y aunque se lo negara a sí misma, cada día esperaba para encontrárselo en el trabajo, el en parque, en la calle, en el café, en cualquier lado, sin embargo, esta vez que lo volvió a ver, la emoción cayó en picado.

El chico del sombrero conversaba amenamente con una mujer de larga melena rizada, además de que le tomó la mano por encima.

Sofía se dio media vuelta, dispuesta a irse del Subway sin almuerzo.
Salió del establecimiento y echó una última mirada por la vidriera en dirección a Isaza. Bueno, tal parecía que no se había rendido a las citas que sus amigos le habían estado organizando. La castaña sonrió a medias, no conocía demasiado bien a Juan Pablo, pero parecía una buena persona, merecía ser feliz, Jude comentó recientemente que Isaza llevaba bastante tiempo solo, que las relaciones solían no funcionarle.

Juan Pablo dirigió sus ojos a la ventana del establecimiento, la que daba a la calle, le pareció ver una cabellera muy parecida a la de Sofía, casi quiso levantarse de la silla y dejar a Susi, su hermana.

—Tierra llamando a Juan Pablo—Susi chasqueó los dedos frente a él.

—¿Qué?

—¿En qué estabas pensando?

—En nadie... nada—dijo atropelladamente—. Solo que me pareció ver a alguien.

—¿A quién?, ¿A Sofía?—preguntó ella con interés logrando que él rodara los ojos.

—¿Tú también?

—Reclamale a Jude, me ha hablado maravillas de esa chica y me ha dicho que ustedes tienen algo—Isaza se sonrojó y Susana se rió.

—No tenemos nada, estoy conociéndola.

—¿Te gusta?

—¿Qué?—abrió los ojos con sorpresa—. No, no, no—negó repetidas veces y Susana alzó una ceja—. Es linda, muy inteligente, le gustan los animales, a Malta le agradó.

—A Malta y a ti—se burló Susana.

—Sí me agrada, pero nada más.

—Debes ponerte listo, nunca sabes si ella puede ser el amor de tu vida y luego convertirse en tu pesadilla por no darte cuenta.

—No seas boba.

Ambos hermanos se rieron. Aunque no lo había admitido en voz alta, Sofía le estaba agradando más de lo normal. Las últimas horas habían intercambiado mensajes sobre memes y cosas random que quizá a otras personas les parecería aburridas, pero a ellos dos no.





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Bueno, ya sé que no es 14 de febrero jajajaj pero me atrasé por cosas de la uni, así que seguiré subiendo hasta llegar al capítulo 14, justo como lo prometí. Tenganme paciencia💗

Cris

14 citas antes de San Valentín | j.p. isazaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora