Capitulo 1

826 38 6
                                    

Un día mas en ese maldito cuarto de hospital, esos doctores hacen un bendito escándalo de todo, ahora la poca familia que me queda sabrá de mi nuevo intento de suicidio ¿Que mas da? Estaba sola y llena de recuerdos, malditos y enfermos recuerdos. Al cerrar los ojos solo miro las explosiones, la cara de mi padre con esas cicatrices....

Escucho unos pasos fuera de mi cuarto, mi habitual enfermero se acerca sonriente anunciando que tengo una visita, no quiero recibir a nadie, se retira con mi mensaje. Miro hacia el ventanal, del otro lado de la avenida hay otro edificio con muchas ventanas, las miro detenidamente y observo que hay un hombre en el edificio de enfrente, un hombre que me observa, mi corazón comienza a latir con rapidez, me levantando de la cama y me acerco para tratar de distinguir su rostro pero ya no esta. Estoy cansada de vivir con las alucinaciones o pensando que lo son, aveces juraría que aun puedo ver la cara de Heath sonriendo, suspiro ante el recuerdo y las lagrimas vuelven a hacer su aparición.

- Me contaron lo que hiciste - me sobresalte al escuchar la voz de Robert que se sentaba a mi lado en la cama.

- Luces bien - sonreí a medias y el me miraba con preocupación. Era el único amigo que me quedaba, lo conocí años atrás cuando rodaban Sherlock Holmes. El director Guy Ritchie era amigo de mi padre, en una cena conocí a Robert, un hombre siempre tan elegante y  alegre.

- Me preocupas, Cori - miro con tristeza los vendajes de mis muñecas.

- No deberías.

- Pero lo hago - acaricio mis mejillas y lagrimas salieron de mis ojos - Se que en estos años tu vida no ha sido fácil, pero estas aquí por ayuda y cada día empeoras.

- Ya no puedo mas, Rob - me abrazo y suspiro en mi oído - Siento que alguien me observa, ya no se si es alucinación o realidad.

- No hay nadie que te observe, solo es producto de tu cabecita - me sonrió.

- Aun lo puedo escuchar, escucho su risa - me miro con los ojos cristalizados mientras yo no paraba de llorar.

- Nena, el ya no esta, lo que escuchas y ves no es nada mas que tu deseo por volver a verlo - me miro con ternura.

- Es real, puedo escucharlo, siento que esta conmigo - mi llanto paso de tranquilo a desquiciante.

- Nena, Heath esta muerto - tomo mis manos y yo me safe de su agarre, me puse de pie de  nuevo junto a la ventana.

- El no esta muerto - dije en un suspiro.

- ¿Sabes que? Ya estoy arto de verte así, este maldito hospital no esta haciendo nada mas que ponerte mas loca - me abrazo por la espalda y beso mi cabello - Voy a hacer lo necesario para que me dejen llevarte conmigo.

- ¡¿De verdad?! - pregunte emocionada y el asintió con ternura.

- Cori, eres lo mas cercano que tengo a una familia y me mata verte en este estado, no necesitas toda esa medicina que te dan, necesitas recuperar tu vida. Vendrás conmigo a Los Ángeles, retomaras tu carrera como directora en memoria de el gran hombre que fue tu padre, trabajaremos juntos, eso te hará bien no este lugar lleno de locos.

- Eso seria fabuloso - lo abrace y el beso mi mejilla.

- Me iré a arreglar lo que sea necesario, volveré mañana por la tarde para irnos juntos ¿De acuerdo? - me sonrió, asentí y el se marcho.

De nuevo me quede sola solo con la esperanza de que fuera la ultima noche que pasaría en este maldito lugar, mire de nuevo por la ventana y en el edificio de enfrente volví a divisar la silueta de un hombre parecía mirarme, me aleje de la ventana con miedo y me recosté en la cama, pronto me quede dormida.

Desde las sombras - Robert Downey Jr - Heath LedgerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora