Capitulo 9

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Fran era un tipo de suma amabilidad me seguía pareciendo extraño que estuviera aquí, platicábamos tranquilamente después de mi encuentro con su jefe que me dejo al borde del llanto. El trataba de distraerme para que no llorara mas así que platicábamos de lo que era mi vida antes de todas las desgracias hasta que escuchamos gritos afuera de la habitación y de pronto alguien abrió la puerta con notable furia. Lo primero que vi fue a Robert ser lanzado dentro de la habitación, tras el alguien que robo mi atención. 

Después de 5 años logre ver esos ojos color miel en los que podía perderme por horas, después de tantos años nos vimos cara a cara nuevamente. Era cierto, el hombre que conocí ya no estaba ahí, se había convertido a la perfección en su personaje. Portaba un el pantalón de un traje morado, un chaleco verde y una camisa lila remangada, su cabello ligeramente verdoso y su rostro pintado de blanco con sus labios rojos que llegaban hasta sus cicatrices que ahora sabia, eran autenticas, los ojos rodeados con pintura negra. Nos quedamos mirando por lo que parecieron años, yo no era capaz de reír o llorar, no era capaz de articular gesto alguno ni el tampoco, estábamos en shok.

- ¡Sal de aquí! - grito Robert sacándonos a todos del shok mientras se levanto del suelo y empujo a Heath fuera de la habitación pero este le propino tremendo golpe regresandolo al suelo.

 - ¡Cuéntale de una vez todo, infeliz! - grito dejándome escuchar de nuevo su voz, yo seguía sin siquiera poder moverme y el volvió a golpear a Robert.

- ¡No tengo nada que contar! - dijo tratando de ponerse de pie.

- ¿Estas bien? Reacciona Corinne - Fran me sacudía de los hombros y sentí regresar a mi realidad, lagrimas comenzaron a inundar mis ojos y Heath me miraba con una mirada tan fría que congelaba.

Me levante de la cama y camine hasta el que sostenía la mirada en mis ojos hasta que quede frente a el, el se quedo inmóvil solo mirándome.  Como las veces anteriores, coloque mis manos en su pecho y las subí lentamente hasta su barbilla, pase mis dedos por lo largo de sus cicatrices pero esta vez pudiendo admirarlas. El cerro los ojos y dio un profundo suspiro, seguí mi camino con mis manos por su rostro y después su cabello, pude admirarlo lentamente, era real y estaba frente a mi aunque tratara de ocultarse en ese maquillaje. Baje mis manos por sus brazos hasta tomar sus manos con las mías, el abrió los ojos y deposite un beso en sus manos.

***

- ¡Aléjate de el! - le grite a Corinne tomándola por el brazo y poniéndola detrás de mi.

- ¿Que crees que haces? - dijo el con una mirada que daba miedo.

- Protegiéndola de ti - respondí.

- ¿Y como vas a protegerla de ti? - pregunto burlón con esa enorme sonrisa.

- Yo no voy a hacerle daño como tu - sonó su escalofriante risa.

- ¿Perdón? ¿Como yo? - frunció el ceño - ¿Acaso fui yo quien mato a nuestro hijo? - sus palabras erizaron mi piel y cerré los ojos con fuerza.

- ¿Que? - pregunto Corinne poniéndose en medio de los dos - ¿De que están hablando?

- Anda, dicelo - se cruzo de brazos y mis ojos se cristalizaron.

- ¿Que me tienes que decir? - Corinne me vio con dolor a los ojos y yo agache la mirada.

- Corinne, yo ....

- ¡Dicelo cobarde! - grito el apretando los puños y de los ojos de Corinne salían nuevas lagrimas.

- Yo fui el culpable de tu accidente - me pesaban esas palabras, su mirada era de profundo dolor.

- No es cierto - negaba con la cabeza - Tu estuviste ese día conmigo en el hospital - decía con llanto.

- Corinne, tu padre lo planeo todo yo solo fui el que hacia el trabajo sucio. Me ordeno que lo hiciera, el no quería que tu hijo naciera, yo era el otro conductor del auto - mis ojos se llenaron de lagrimas y dolor al ver la expresión de su rostro y la sonrisa malvada de Heath sintiéndose triunfante sobre mi.

- ¡A mi padre no lo metas en esta porquería! ¡¿Y aun así tuviste el cinismo de estar conmigo en ese momento y darme la noticia?! - su cara era de profundo dolor y su llanto amargo. Heath la abrazo y por primera vez lo vi llorando a el también, ella lloraba y gritaba en su pecho.

- ¡No la toques! - trate de zafarla de su agarre y ella me abofeteo.

- ¡Mataste a mi bebe! - me reprocho con dolor y sentí mi corazón partirse.

- Cuéntale lo demás - ordeno el con odio en la mirada y el maquillaje corrido por las lagrimas.

- ¡¿Hay mas?! - dijo ella.

- Corinne yo me enamore de ti y ese enfermo loco era un estorbo en mi camino y en los planes que tenia para ti tu padre. Acordamos deshacernos de el, parecer que fue un accidente y así también el aria promoción a la película - me sentí ridículo y avergonzado de esa confesión.

- ¿Promoción a la película? - negaba tratando de asimilar las cosas - ¿Acordaste matar al hombre que amo? Y después mataste a mi hijo y dices amarme ¿Eso es amor?.

- Corinne, tienes que entenderme - me acerque a ella y ella dio un paso atrás.

- ¿Quieres que entienda que arruinaste mi vida? Y fuiste capaz de mentirme tantos años.

- Déjame explicarte a detalle, todo es obra de tu padre - la tome del brazo y ella se jalo.

- ¡No me toques! - grito.

- ¡Que la sueltes! - grito Ledger empujándome al suelo y Corinne salio de la habitación.

- Eres un infeliz - le dije ya sin fuerza.

- Y esto es solo el inicio. Encierralo - ordeno y salio detrás de Corinne.

***

Salí de ahí con el alma mas rota que nunca, era decepcionante el engaño en el que había vivido estos años, mi padre un demente y un hombre que fingió conmigo y mato a mi bebe. Me senté en las escaleras sin parar el llanto, unos brazos me rodearon por la espalda y sentí tranquilidad al instante.

- Siento tanto no haberlos protegido - me mire a verlo y de sus ojos salían lagrimas.

- ¿Que te hicieron? - acaricie de nuevo sus cicatrices con dolor, no puedo imaginar por todo lo que el paso.

- Al igual que a ti me arrebataron la vida, un día te prometí que algún día sabrías lo que pasaba ¿Recuerdas? - acaricio mi cabello apartandolo de mi cara - Hoy es ese día.

- Si estabas vivo ¿Porque no te quedaste conmigo? - me tomo de las manos y sonrió.

- Perdí control de mi después de lo que paso, busque venganza. Jamas te deje sola, siempre estaba contigo, nunca te perdí ni un segundo.

- Me hiciste tanta falta - el llanto seguía.

- Nuestro amor es eterno ¿Recuerdas? - me dijo en un suspiro.

- Siempre lo ha sido.

- Y siempre lo sera.

Nos fundimos en un beso, el primer beso en 5 años y el beso que me devolvió la vida, una vida que exigía venganza ...






Desde las sombras - Robert Downey Jr - Heath LedgerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora