–– ¿Qué tiene? ––Quise soltar la mano de Yoongi para lanzarme sobre el hombre delante de mí. Estaba nervioso, asustado y mi omega me pedía sacarle las palabras como sea, pero el tipo parecía moverse en cámara lenta–– ¿QUÉ TIENE? ¡Dígame que tiene! ¡Dígame que está bien!
Yoongi no permitió que me aparte de su lado, al contrario, su brazo libre rodeo mi cintura y me mantuvo ahí, completamente quieto, impidiéndome que me volviera loco. El doctor le dio una última mirada al aparato y después lo apago, observándonos.
––Lo siento––se inclinó hacia atrás, ganando algo de distancia apenas sus fosas nasales se movieron y capto el aroma de mis nervios o deseo de sacarle las palabras a golpes––Quería comprobar nuevamente... Que no puedo verlo.
–– ¿Al bebé? ¿No puede ver al bebé?
––No es eso, él bebé está ahí.
–– ¿Entonces? ––Continuó Yoongi. Hundí mi rostro en su cuello, llenándome de su aroma, inspirando tan profundamente como podía, solo para embriagarme con su olor. Yoongi era mi pilar cuando yo no podía ser el suyo y lo mismo pasaba cuando él me necesitaba, como mutua defensa. Me gustaba eso y me gustaba también saber que mi bebé estaba ahí. Lleve mi mano a mi vientre, acariciándolo por instinto propio.
Mi bebé está ahí. Oí que mi omega ronroneaba, mucho más tranquilo.
––Es muy pequeño aun, tendrá unas tres semanas y un poco más, además, como aun es tan diminuto, en el caso de un golpe cualquiera, es el cuerpo del omega el que lo protege. Sé que suelen ser muy frágiles, pero eso no impide que el vientre les sirva de armazón.
— ¿Y si no fue un golpe cualquiera? ––Murmuré, sin dejar de esconder mi rostro en el espacio entre el cuello y el hombro de Yoongi, sintiendo la tensión en los músculos de mi alfa debido a mi pregunta.
— ¿Qué? ––Cuestiono el médico.
—Quiero saber si existe, aunque sea mínima... La posibilidad de que mi bebé no esté bien debido a un golpe.
—Bueno—el doctor se tomó su tiempo nuevamente y sentí su mirada interrogante, pero ni Yoongi ni yo dijimos nada—Es bastante improbable, tiene que tratarse de una agresión física directo a la zona y con toda la intensión de hacer daño, ya sabe, un puñetazo o una patada.
—Un golpe de alfa... O beta—susurró Yoongi y oí a su alfa rugir. Deje un pequeño beso en su cuello, mientras mi propio omega ronroneaba, deseando tranquilizar a su pareja.
—Solo un alfa o un beta demasiado enojado podría hacerlo—confirmo el médico—Pero podemos asegurarnos completamente de que no presente ninguna animalia física o mental cuando nazca y durante sus primeras semanas—entonces encendió su celular y nos mostró la captura, una bolita negra a un lado de todas las rayas negras y blancas.
—Entonces ¿No puede saber si está bien? —La mano que antes estaba acariciando mi vientre la lleve hasta el celular y lo tome, observando la pequeña imagen y la manchita negra. Sonreí suavemente, soltando, sin darme cuenta, feromonas cargadas de felicidad, y no lo note sino hasta que Yoongi sonrió, besando mi cien — ¿Es eso? ¿Es muy pequeño para saber si le paso algo?
—Exacto—el beta le respondió a Yoongi—Lamentablemente, no puedo saberlo sino hasta que esté más grande o, como le digo, confirmándolo una vez nazca, pero tiene un bebé y estoy completamente seguro de que no está muerto, así cabe la gran posibilidad de que fuera una falsa alarma y el embarazo prosiga con normalidad.
Pase mi pulgar sobre la manchita y le volví a enseñar a Yoongi la imagen, desconectándome de todo. Lo principal ya lo sabía, mi pequeño estaba vivo y conmigo, él se encontraba a salvo. Restregué cariñosamente mi rostro contra el cuello de Yoongi y este acaricio mis cabellos, permitiendo que me acurruquen en él.
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The Perfect Omega | Yoonseok
Fiksi PenggemarCuando eres la perfecta definición del omega imperfecto, pierdes todo pensamiento positivo de algún día encontrar el amor de tu vida. Jung Hoseok tiene veinte años, un hijo de tres y un lazo roto debido a su ingenuidad ¿Que alfa querría encargarse d...