La nueva frontera

Las semillas de la paz,,, o la guerra

Mar del oeste

12/08/2018

17:45 PM

Finalmente llegó el momento, las dos flotas que estaban a tan solo momentos de encontrarse, el choque de dos civilizaciones algo que cambiaría para siempre ambas civilizaciones. Pero dentro de las respectivas flotas, los respectivos líderes de las flotas la incertidumbre aumentaba a momentos, la incertidumbre de no saber qué hacer o lo que sucedería.

De lado de la Alianza

-¡¡SANTO CIELO!!

-Mira el tamaño de esos barcos

-Cuantas naves alcanzan a ver

-Todos están hechos de metal

-Cómo es posible que floten

-No tienen velas, como siquiera se mueven

Dentro de la flota de la alianza las preguntas se escuchaban no habiendo respuesta alguna, pero para el capitán la cosa era diferente mientras contemplaban dichas embarcaciones que estaban delante.

-(Por los dioses quien construiría tales maravillas – mientras veía el portaviones eclipsando el sol – los mismos dioses las crearon, ni todos los enanos serían capaces de crear tales hazañas – viendo a su alrededor – y no solo es una sino varias)

Y es que delante de ellos una gran cantidad de naves de distintos tamaños y variedades se encontraba delante de ellos, algo que lo atemorizo e intrigo al querer saber su procedencia y creación, pero sus pensamientos fueron detenidos cuando uno de los tripulantes

-Capitán, señor que hacemos ahora como debemos de proceder

-Yo,,yo no,, no lo se – viendo a su tripulación – pero transmite esta orden a toda la flota que nadie siquiera piense en atacar, repito que nadie ataque eso solo condenaría a nuestra flota

-¿Esta seguro señor?

-Acaso bromeas, solo ve lo que hay delante de ti, algo me dice que si hubieran querido ya nos habrían atacado

-Pero enton,,

-¡¡SEÑOR ALGO ESTA PASANDO!!

Y era verdad y es que delante de ellos, en la embarcación más grande algo pasaba y es que para asombro de todo una sección de la embarcación comenzó a separarse y descender. Dicha acción sorprendió a todos al todavía no entender como una nave podía hacer eso,

-Creo que quiere que subamos

-Eso parece, bien prepárense lo mejor que puedan transmite la orden

-Si señor

-(Llego el momento de conocer a estos forasteros)

Al instante fue a preparase ante lo que sucedería sin saber que ellos no eran los únicos nerviosos.

Del lado mexicano

La situación era de una tranquilidad la cual ocultaba una terrible ansiedad ante lo que estaba por ocurrir, no existía miedo ante la flota que tenían delante sino al miedo a que este sería el primer contacto en el nuevo mundo, por lo que entablar buenas relaciones con los nativos era crucial, la guerra no era una opción.

-Entonces almirante como debemos de proceder

-Eso depende de usted primer ministro, es usted quien deberá de entablar las relaciones

-Lo sé pero de igual manera debemos de saber cómo actuar con la flota delante de ellos

-Eso es cierto, comuníquense con el resto de la flota, que nadie dispare, repito nadie dispare esa sería la peor manera de comenzar el contacto con ellos