La nueva frontera

Vuelven los malditos problemas

Puerto de la nación Taigocia

Siendo ya de noche lo que una vez fue un puerto costero se transformaría en un desastre, las bellas casas que adornaban dicho lugar ahora solo eran escombros mientras las llamas se expandían y consumían las que aún quedaban mientras los esfuerzos para extinguir los incendios seguían

Por toda la calle así como de las pocas casas que quedaban intactas ahora servían a las fuerzas mexicanas desplegadas en ayuda de la población, los equipos de rescate y médicos ahora trabajaban en gran sin descanso en ayuda de los ciudadanos

Todo esto mientras al fondo se apreciaba a la flota de invasión completamente destruida y en llamas así como de múltiples lanchas patrullando en las costas. En cierto parte de la ciudad se puede apreciar una especie de prisión improvisada la cual servía para mantener a los soldados y marinos del imperio Acherón que sobrevivieron siendo fuertemente vigilada debido a intentos de escape de estos

Una vista de tristeza para cualquiera así como de los ciudadanos como del mismo rey y la princesa quienes veían con asombro y tristeza dicho lugar siendo seguido por la guardia y consejeros

-Una horrible situación majestad

-Lo ha dicho concejal pero el daño pudo haber sido peor

-Tiene razón, si las tropas enviadas hubieran desembarcado

-No podríamos haber detenido su avance a la capital

-Aun así estoy más que asombrado excelencia, cuando no dijeron los rumores acerca de esta nación México no las creí

-Cierto pero solo hay que ver delante de nosotros – señalando la flota de invasión – está más que claro que son reales

-Y más cuando vemos que han proporcionado ayuda a nuestra población

-Pero aun así oh oh – diría uno de los concejales – vienen problemas

A lo que los presentes verían como por delante venia un muy enojado delegado seguido de sus guardias, los cuales como el mostraban unos rostros de pocos amigos y el rey sabia por que tales rostros. Tras llegar a donde ellos un silencio se apoderaría del lugar hasta que

-Lo sabía verdad

-¿Disculpe?

-¡¡SABIA QUE ESA FLOTA VENDRÍA!!

-¡¿Padre es cierto?! – Preguntaría la princesa – sabias que vendrían

Ante eso el rey quedaría en silencio mientras la mirada de su hija como del delegado se le quedarían mirando hasta que finalmente decidiría hablar

-Así es, sabía que esa flota vendría a mi nación

-Por ese motivo nos invitó ¿no es así? Quería que interceptáramos esta flota

-Así es señor delegado, había escuchado los rumores acerca de su nación tras la derrota del imperio Magnusiano por lo que sabía que serían más que capaces de detenerlos

-Padre cómo pudiste – diría conmocionada la princesa - ¿Cómo pudiste hacer algo tan cobarde?

-¡¡¡NO TUVE ELECCION!!! – Gritaría el rey – hace unos meses un enviado donde básicamente entregaríamos nuestra soberanía además que exigía que fueras enviada a dicho reino como una mera esclava, no podría permitir tal cosa para mi gente y para ti, simplemente no tuve elección

Ante tal revelación los presentes quedarían en silencio pero el mismo delegado tal cosa era algo irrelevante ya que a sus ojos el rey simplemente mintió y puso a México en un problema con una nación con la que no quería relacionarse