CAPITULO 34
CAPITULOS FINALES
- ¿No crees que ya te he dado muchas? – los ojos de Harry se inundaron en lágrimas. – Ya no puedo Louis…
- No te vayas. – se apretó los labios, mientras hacía puños las manos. – te necesito… te necesito Harry… – lo miró a los ojos, el también lo hizo. – Lo siento… - murmuró, ahora con la cabeza gacha. – no quería decepcionarte más… joder yo…yo no quería perderte mi amor. – levantó el rostro, topándose con el de Harry. Harry estuvo a punto de comerse sus labios, de mojarlos con los suyos, de mezclarlos con las lágrimas que brotaban ahora de sus ojos… pero en vez de eso… no desistió.
- Tengo que irme. – le dijo.
- Escúchame… - le rogó Louis.
- No, te he dicho que esto se acabó…
- No… no… por favor… - Louis buscó su mirada, haciendo que el no tuviera más opción que mirarlo. – perdóname… no quiero Harry, no quiero perderte…
Volvió a bajar la cabeza. ¿Antes se había sentido así? No, nunca. Eso explicaba muchas cosas. Era la primera vez que lloraba por amor. Porque le dolía en verdad. Porque sentía que debía desahogar su jodida pena en varias gotas de agua salada que lo harían sentir bien. Porque no había peor castigo que perder a la única persona que no lo había juzgado al conocerlo.
- Te amo. – y lloró. Frente a sus ojos. Las lágrimas cayeron. Sus labios se mojaron al igual que sus mejillas. Su mentón quedó empapado. Su lengua por fin pudo probar el sabor de sus propias lágrimas. Y siguió llorando. Y Harry con él. – Te amo mi amor… - dijo debilitado. Podía morir en ese entonces y no le importaría. Ahora entendía que su castigo era ese. Que el destino lo había hecho salvarse tantas veces de una prisión o cosas parecidas, porque sabía que algo peor vendría luego. Alguien que lo enamoraría hasta los huesos y que tendría que perder por sus propios actos…
Sintió que moría por dentro. Que se desvanecía sin fuerza alguna. Hasta que de pronto sintió las tibias manos de Harry limpiarle las lágrimas
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Secuestrado - Larry Stylinson - Segunda Temporada
FanfictionÉl jamás tuvo una vida normal. Harry lo sabe. Él jamás fue un tipo tranquilo. Harry lo acepta. Él, como todos, también tiene secretos. Y Harry... ¿estará listo para ellos?