Los magos de las sombras no se mezclan con los magos

Capitulo 26

Capitulo 26 Pesadilla 

Yami se preguntó dónde estaba exactamente y por qué era tan siniestro. Una niebla oscura lo envolvió y una sensación de inquietud se instaló en sus entrañas. Mirando detrás de él, reconoció el castillo de Hogwarts, respondiendo al menos una pregunta. Pero, ¿qué pasaba con esta niebla? Casi le recordaba a las Sombras, pero no tenía la misma familiaridad.

Ishizu y Seto aparecieron a su derecha y Malik y Ryou aparecieron a su izquierda. Cuatro de los seis de su corte. ¿Dónde estaban Yugi y Bakura? Antes de que Yami pudiera vocalizar la pregunta a sus amigos, Seto ordenó un ataque, "¡Ojos azules! ¡Relámpagos blancos!"

El dragón respondió lealmente a la llamada de Seto y disparó su ataque donde se estaba formando una Sombra. Pero fue derribado por algo que salió de la Sombra. Yami sintió una familiar sensación de pavor cuando se dio cuenta de quién estaba emergiendo de las Sombras.

Estaba a punto de declarar su propio ataque, pero luego vio quién estaba posado en el hombro de la criatura, ignorando por completo quién o qué era la criatura. "¡Yugi!" gritó. El hikari volvió su mirada hacia el Faraón, haciéndolo estremecerse. Los ojos de Yugi estaban teñidos de rojo. Nonono, esto no estaba bien. ¡Se suponía que los ojos de Yugi no eran rojos! ¡No sin fusionarse con él! "¡¿Yugi, por qué?!" se encontró llorando, herido y confundido por las acciones de Yugi.

" No pudiste protegerme", dijo Yugi con dureza. Chocó horriblemente con todo lo que Yami sabía que era cierto sobre el chico. "Bakura fue quien me salvó, no tú. ¡Él me ayudó a descubrir mi verdadero potencial, me ayudó a encontrar el poder real!"

" ¡Bakura!" Ryou gritó. Yami miró el otro hombro de la criatura y, efectivamente, Bakura se quedó allí con una expresión siniestra que Yami no había visto en quinientos años.

" Encantado de verte, Yandonushi", sonrió Bakura. Ryou se estremeció, no tanto por el nombre, sino por todos los recuerdos, o la falta de ellos, que el nombre trajo de vuelta.

" Has vuelto a caer en la oscuridad", dijo Ryou con tristeza.

Yami se encontraba incapaz de apartar la mirada de la mirada dura en el rostro de Yugi, incapaz de comprender lo que estaba sucediendo. ¡No tenía sentido! Todos los siglos que pasaron luchando contra el mal y encerrándolo. Todo el tiempo que dedicaron a proteger a las personas. ¡Todo el tiempo que habían pasado juntos! ¡¿Cómo sucedió esto?!

" Yugi, por favor", rogó Yami, con lágrimas corriendo por su rostro, haciendo todo lo posible por ignorar la mirada fría que le dirigió su hikari. ¿Qué podría haber hecho para que Yugi lo odiara tanto?

Yugi levantó lentamente la mano, una señal para prepararse para atacar. Yami había usado gestos similares muchas veces cuando gobierna Egipto. Yami se tensó cuando cayó la mano de Yugi, preparándose para el golpe que estaba a punto de llegar. El tiempo parecía moverse en cámara lenta a medida que se acercaba el ataque. Podía ver claramente la mirada alegre en el rostro de Bakura y la fría e indiferente en la de Yugi.

El ataque golpeó -

"¡YUGI!" Yami dio un grito estrangulado y se incorporó de golpe en su cama. Jadeando, Yami miró a su alrededor, reconociendo su habitación en Hogwarts. Había sido un sueño. Se llevó una mano a la cara, solo para notar que estaba sudando y temblando mucho.

Un suave golpe en su puerta lo sobresaltó. "¿Yami?" La suave voz de Yugi se filtró a través de la puerta.

Yami rápidamente se limpió el sudor de la cara con las sábanas y trató de controlar su respiración antes de gritar: "Adelante, Yugi".