Los magos de las sombras no se mezclan con los magos

Capitulo 10

Capitulo 10 el tren

magos

Los magos entraron al comedor con una imagen poderosa: los dos miembros de la realeza luciendo con orgullo sus símbolos de estatus y todos ellos con brazaletes dorados cubiertos de jeroglíficos. Ninguno de ellos se veía particularmente amistoso hoy, ni siquiera Ryou.

"¡Qué amable de parte de los Magos de las Sombras honrarnos con su presencia!" Moody se burló de su tardanza.

Yami no tenía nada de eso. La visión de Ishizu lo había puesto de mal humor hacia cualquier extraño. "Cuidarás tu lengua", gruñó, Puzzle parpadeando peligrosamente con su estado de ánimo, "Estoy harto de tu actitud hacia nosotros. Te estamos haciendo un favor al estar aquí y harías bien en recordar eso". Dijo enojado en su asiento, su mirada reforzada por las miradas del resto de los magos.

"Ahora que estamos todos aquí", dijo Dumbledore amablemente, como si la tensión en la habitación no fuera lo suficientemente fuerte como para cortar con un cuchillo, "creo que Kingsley tiene noticias importantes".

"Sí", dijo Kingsley con voz profunda, "He oído rumores en todo el Ministerio de que Voldemort está buscando un nuevo poder para ganar por sí mismo. Hay rumores de que incluso podría estar buscando a los Magos de las Sombras".

"¿Cuál es el problema?" Seto preguntó molesto, "Ya hemos acordado ayudarte. Y si por algún milagro logra encontrar nuestro hogar, las Sombras lo devorarán antes de que llegue lejos".

"El problema", dijo McGonagall, "es que si descubre que estás en Hogwarts, te perseguirá allí y pondrá a los estudiantes en peligro".

"Queríamos discutir un plan de seguridad en caso de que esto suceda", dijo Remus.

"Por supuesto que sí", dijo Bakura con disgusto no disimulado, "Eso es todo lo que haces".

"¿Que se supone que significa eso?" Moody gruñó a la defensiva.

"Exactamente como suena", le espetó Yami, "Te sientas aquí y no haces nada excepto discutir ideas en lugar de llevarlas a cabo. Si hubieras tomado una acción más progresista hace una década, no tendrías el problema que tienes ahora". . Te estás engañando a ti mismo sentándote aquí y hablando pensando que estás progresando. Ahora esperas que nos sentemos aquí y sigamos tu ejemplo porque aparentemente tú sabes mejor. En caso de que lo hayas olvidado, viniste a nosotros en busca de ayuda, no al revés. Te convendría dejarnos operar a nuestra manera si realmente quieres que esta alianza tan temporal dure".

"Dejamos que todos expresen su opinión", dijo Moody, "Ciertamente es mejor que recibir órdenes como esclavos".

Todos los elementos brillaron con enojo ante eso, "Has ido demasiado lejos", gruñó Yami, dejando que las Sombras se deslizaran por las paredes, oscureciendo la habitación, "Te lo advertí cuando entramos para cuidar tu lengua y hemos sido más que generosos". lidiando con tu actitud desde el momento en que ingresaste a nuestra casa hace dos días. ¡Es hora de un Yami no Game!" Las Sombras explotaron ante esas palabras y el comedor en el que estaban sentados desapareció y fue reemplazado por un bosque que se expandía rápidamente.

"¿Dónde estamos?" Moody exigió, el ojo girando salvajemente en su órbita.

"Ya has estado aquí antes", sonrió Malik, "aunque tal vez no se vea así. Estás en las Sombras, jugando un Yami no Game contra un faraón muy enojado".

"Eres desafortunado", le dijo Yami, "aunque estaba planeando este juego esta noche, también estaba planeando que fuera un juego sin apuestas. Ahora, es tu alma la que está en juego".

"¡No puedes hacer eso!" argumentó McGonagall.

"¡Él puede!" Seto le gruñó: "¡Él es el Faraón de las Sombras y ese hombre ha desafiado nuestra autoridad y se ha burlado de nosotros por última vez!"