❝ Después de que tu prima Margo haya llegado a la gran casa de tu tío, la notaste desanimada, un poco molesta incluso. Te interesa mucho el chisme. ❞
‹ ¿Antonio? ... ›
➳ Desde la página 7 en adelante será cómic.
➳ Capítulos cortos.
➳...
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──── Psst, T/N, despiértate. ──── sentiste un movimiento leve en tu brazo izquierdo, intaste abrir tus ojos, cuando los abriste por completo, viste a la castaña al lado tuyo, te sobresaltaste un poco ya que no estás acostumbrado a verla sin lentes y con el pelo suelto y despeinado.
──── ¿Te acuerdas de la promesa que me habías dicho ayer?, ¿vas a cumplirla verdad? ──── Margo salto de su cama, parecía apresurada. No quitaba la mirada en ti esperando tu respuesta.
──── Oh... claro...──── dijiste somnoliento, tu instinto te decía que era demasiado temprano para levantarte, pero tenías una promesa de cumplir, así que con un poco de desgana y pereza te levantaste de la cama de la mayor de las hermanas y buscaste la ropa que te había traído tu padre.
Te pusiste un hoodie de color gris, unos jeans y unos vans de color negro, a veces tus primas te molestaban que te vestías un poco... ''emo'', pero lo tomabas cómo una broma... o tal vez intentabas simplemente ignorar el hecho de que parecías demasiado... chico de 14 promedio.
Con lentitud en tus pasos lograste llegar a la puerta del dormitorio, esperabas a Margo quien estaba escribiendo una carta para sus hermanas que decía que iba a ir a ver a Antonio, y que no le digan nada sobre ello a Gru.
Dejó la nota en un lugar visible y con pasos silenciosos comenzó a seguirte el paso.
──── ¿No crees que Gru se dará cuenta que no estás aquí? ──── preguntaste con un poco de nervios mientras te pasabas la mano por tu nuca.
──── Bah... esta hora me suelo levantar cuándo mi padre sale con Lucy a alguna misión, así que... por algo estamos aquí tan temprano. ──── dijo emocionada, pero parecía tan nerviosa cómo tú. ──── les dejé en la nota que en el refrigerador había cereal, no te preocupes por ellas.
Mientras llegaban a aquel centro comercial, el amanecer comenzaba a mostrarse levemente, sacaste el celular de tu bolsillo y viste que marcaban las 9:45 am. Al parecer cuando vas caminando hacia algún lugar el tiempo pasa más rápido.
Seguías caminando sin darte cuenta que Margo se había quedado parada viendo una fuente llena de monedas en su interior, te acercaste a ella cuidadosamente, ya que lo que menos querías hacer ahora es hacerla llorar de nuevo.
──── ...A-aquí conociste a...──── fuiste interrumpido por la castaña.
──── No, no te preocupes, puedes preguntar lo que quieras, pero respondiéndote, sí, aquí conocí a Antonio. ──── respondió con melancolía ──── de todos modos, no estoy aquí para lamentarme, realmente me gustó ese chico. ──── su tono de voz se tornó en uno lleno de seguridad, la oías hablar cómo aquella persona que siempre era la voz de la razón la primera vez que la conociste.
Margo te agarró del brazo y te llevo con entusiasmo a una taquería. Asumiste que aquí paso todo, así que sin reproche te dejaste llevar.