Big Heart (C3,W2,M2)

Capítulo 23

Abrí los ojos, está mañana no estoy sola, Kilian está conmigo. Lo observo por un largo tiempo, me podría quedar aquí todo el día junto a él, a estas alturas creo que es tonto fingir que no siento nada por él. Es un gran chico y cualquiera pensaría en una vida a su lado, incluyéndome, ojalá todo fuera tan fácil.

-Sé que soy lindo, pero no me acoses.-

-Solo veía el moco que tienes en la nariz.- Kilian se pasa la mano por la nariz. Me rio mientras me levanto, él me sigue con la mirada. -¿Ahora quien acosa?-

-Al menos yo no lo niego.-

...

Tres toques en la puerta, me hacen salir de mis pensamientos.

-Pase- Bianca asoma la cabeza y después de asegurarse que no hay nadie pasa.

-¿Qué hay nuevo?- Me dice.

-No mucho, todo sigue igual, ¿tienes chismes de pasillos?-

-Yo sí, una de las porristas, (Sam) está embarazada, y su novio aún no sabe, pero eso no es lo malo, lo malo es que se rumora que el hijo que espera es del mejor amigo de su novio, ambos juegan en el equipo de futbol ¿Te imaginas cuando se enteren?

-Pobre del novio-

-Mmm, la verdad no tanto, incluso me atrevo a decir que él será feliz si resulta que el bebé no es suyo, porque me han dicho que en cada fiesta a la que va, en cuanto su novia se emborracha que se duerme, él se mete con otras.-

-Turbio- Digo.

-Mucho- Contesta Bianca.

-Una campaña de orientación sexual, no estaría de más. Ojalá los demás si se estén cuidando. Sería bueno que esa chica viniera a hablar conmigo, creo que necesitar ayuda con lo que viene, sea que continúe con el embarazo o lo interrumpa.-

-Lo necesitará, incluso si no fuera una maldita bruja, yo me ofrecería como amiga, como apoyo, pero no tienes idea Nia, es insoportable, y sus amigas, son iguales, quiero pensar que entre ellas si son realmente amigas.-

-Algo debo hacer para acercarme, pero bueno, deberías estar en clase ¿No?-

-Eso mismo, me voy, pero vuelvo luego.- Se levanta y sale de la oficina cerrando la puerta detrás de ella.

Pongo música y cada canción de amor me recuerda a él, estoy mal, no puedo evitar sonreír cada que recuerdo la noche que me dijo que le gusto, claro que yo no le he contestado que también me gusta, hoy se lo diré.

(...)

Cuelgo la llamada, minutos después la luz escucho un auto acercarse, por lo que asumo que es Kilian, golpea la puerta principal dos veces y voy a abrir, al hacerlo me sorprendo ya que la puerta frente a mí no es Kilian.

-¿Buscas a alguien?-

-Quería hablar contigo si se puede.-

-Después de todo lo que nos dijimos la última vez que hablamos, jamás me habría imaginado verte aquí.-

-Lo sé, me comporté como una imbécil, no solo contigo, con Camil, y ella menos que nadie tiene porque recibir malos tratos.-

-Por fin lo entiendes.-

-Si, quería pedir disculpas y contarte un poco de mi situación con Kilian.-

-Alissa, no creo que ese sea un tema del que debas hablar conmigo, incluso creo que soy la persona menos indicada para esto.-

-¿Te gusta?- Me pregunta.

-No es algo que debas saber.-

-Eso es un sí, pero ¿Sabes qué? Yo lo amo, no creo que exista alguien que lo ame más que yo, o que lo conozca más que yo, lo conozco hace mucho, hemos pasado infinidad de cosas que tú no te imaginas, y que nunca sabrás, yo soy quien debe estar con él, ¿Sabes cuantas veces hemos terminado y cuantas veces hemos regresado? Infinidad de veces, y siempre terminamos juntos, porque a mí me ama, las demás son pasajeras, yo soy el amor de su vida y él, el mío.

Créeme que esto no lo hago con mala intención, solo no quiero que quedes en medio de algo que al final te va a hacer daño, menos en las condiciones en las que estás.

-¿Crees que eso es amor? El amor no es como lo describes.-

-De cualquier forma, quedas avisada, terminarás con el corazón roto, y pareces una buena chica, no lo permitas.-

-¿Terminaste?-

-Terminé.- Se gira y camina a su auto para luego marcharse.

Cierro la puerta y voy a la sala donde Camil se encuentra jugando con sus muñecas.

-¿A qué horas llega Kilian?- Pregunta.

Me quedo en silencio, las palabras de esa bruja me cayeron como agua fría, porque ¿Qué tal y si es cierto eso de que siempre vuelven? Me refiero a que no sería nada raro, conozco más de una pareja que es así, y en serio yo no soy tonta, sé que todo eso de la disculpa y todo fue para fingir algo que ella no es y que me creyera lo que dijo, sé que me trata de intimidar, pero yo soy quienes hasta lo malo lo analizan y podría tener razón, porque yo puedo soportar verlo marcharse, pero ¿Camil podrá? Mi deber es cuidarla y no creo estar haciéndolo bien, hay figuras masculinas menos problemáticas y más estables que Kilian.

Mierda, Alissa me arruinó todo de nuevo.

La puerta principal se abre y un sonriente Kilian aparece. –Hola hermosas- Nos dice. Camil se levanta y le da un abrazo para luego jalarlo a donde se encuentran sus muñecas para que juegue con él. Camil lo hace como quiere.

-¿No vienes muy cansado, si quieres yo juego con ella y tú descansa?-

-Tranquila, estamos bien.- Dice sonriendo.

¿Cómo terminamos así?

Mamá sabría qué hacer, ella siempre lo sabía, odio que Camil no pueda saber lo genial que era su madre y papá ni se diga, eran los mejores. Duele que no estén pero supongo que su amor fue tan grande que lo justo es que se fueran juntos.

-Pedí una pizza, pronto llegará subiré a ponerme la pijama, ya regreso.-

...

-¿Pasa algo?-

-Alissa estuvo aquí-

-Entiendo ¿Qué quería?-

-Contarme las muchas veces que han terminado y regresado, lo mucho que te ama y que la amas, y que yo estoy en medio, bueno Camil y yo.-

-Alissa no está bien, ella no entiende que lo nuestro no era amor desde hace mucho, la quiero, fueron muchos años juntos, pero la quiero a como se quiere un amigo, no más que eso, lo que siento por ti es muy diferente Nia, la paz que siento a tu lado, con Camil, nunca la había sentido, no puedo imaginarme un momento en el que me haya sentido bien sin que tú o bebé estuvieran ahí, no sé ni cómo explicarlo, pero es así, y me gustaría que me creyeras, sé que tu posición es muy difícil, sé lo buena madre que eres, porque para Camil eres su mamá, y sé que no haces nada sin pensar en ella primero, pero te prometo que yo tampoco haría nada para hacerle daño.