Capítulo 22

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Un semana después
-Cami vamos por un helado-
-No, me quiero quedar- Dice arrugando la cara.
-¿Prefieres quedarte con Kilian?-
Camil asiente.
-Que increíble- digo.
Kilian levanta a Camil y se la pone sobre los hombros.-Ve, yo la cuido, mi turno empieza hasta dentro de varias horas-
-¿Seguro?-
-Seguro, cuídate.-
-No tardo-
Salgo de la casa, subo al auto, y me dirijo rumbo al supermercado a hacer compras de algunas cosas que faltan, ya que antier vine pero con Kilian y Camil, y como ellos son niños andaban jugando con el carrito y por andar pensando que en cualquier momento nos echaban entonces olvide cosas.
Bajo del auto y entro al supermercado, tomo un carrito y camino por los pasillos poniendo uno a uno los artículos en el carrito. Doy la vuelta en el pasillo y me llevo una mala sorpresa.

-Parece que dejaron salir una zorra del zoológico.- Murmura Alissa a la otra chica que está junto a ella, quien al escuchar lo que dice Alissa ríe.

Respiro hondo tratando de guardar la compostura, no sería bien visto que la psicóloga de una preparatoria sea vista en riñas. Aunque me muero por responderle algo.

Me hago la que no escuche y paso a lado de ambas, busco la mayonesa y la pongo en el carrito. Pero antes de poder avanzar alguien toma mi brazo, rápidamente me giro con la poquita paciencia que me queda.

-¿Qué es lo que...- Digo, pero me quedo muda al darme cuenta que no se trata de Alissa sino de Kilian y Camil.

-¿Pasa algo?- Pregunta Kilian algo confundido. Supongo que es por mi cara de pocos amigos.

-No, solo pensé que era alguien más, ahorita te explico.-

-¿No te preguntas que hacemos aquí?-

-Claro-

-Camil tenía ganas de comer helado y como no contestabas el teléfono decidimos venir por el y de paso acompañarte.-

-No pueden vivir sin mí ¿Cierto?.- Ambos negaron con la cabeza siendo muy tiernos.

Un rato después ya contaba con todo lo necesario así que fui a la caja, pagué las cosas y salí del supermercado rumbo al estacionamiento donde está mi auto.
Junto con Kilian metemos las compras a la parte de atrás del auto, siento como me observan así que volteo en todas  direcciones hasta encontrar de quien se trata.
¿En serio no se cansa?
Levanto a Camil del suelo y la pongo en su sillita en mi auto, una vez que la aseguro, jalo a Kilian del brazo acercándolo a mi, giro en dirección a su ex y al asegurarme que ella esté mirando le sonrío y segundos después beso a Kilian.
Si va a hablar mal de mi y si me va a odiar que sea por algo.
El beso continúa por unos segundos hasta que el decide separarse un poco lo siguiente para romper el beso pero permitiéndome sentir su respiración sobre mis labios. -Eres mala-

-Ellas empezaron-

-Ojalá te molesten más seguido, si con eso logro que me beses aunque sea de coraje- Sentí mis mejillas arder, y sentí un inmenso impulso de besarle otra vez.-Ellas ya se marcharon ¿Por qué el beso?- pregunta Kilian.

-¿Ya se fueron?- Fingí sorpresa.- No lo había notado- Le sonrió.

-Me siento usado ¿sabes?- En eso tiene razón.

-yo no...- Trato de pedir disculpas pero el me interrumpe.

-Yo no dije que me molestaba, eso si, soy un poco vengativo, así que puede que te haga lo mismo.- Se encogió de hombros.

-Por mi está bien- Le doy un último beso. -Te veo en casa.-

Subo al auto y regreso a casa.

Al caer la noche arropo a Camil y luego voy a mi habitación, tomo una ducha, me pongo la pijama y bajo al primer piso.

-¿Ya se durmió?-

-Si, ¿quieres beber?-Pregunto señalando una botella medio vacía que está sobre una de las repisas de la cocina

-Claro, quiero verte borracha- Sonríe

-Ya veremos quien se emborracha.-

(...)

-El que gana el siguiente se toma 3 shots ¿va?-
Le digo aunque puede que la idea no sea tan buena, en resumen cada vez que pierdo debo tomar un shot y yo he perdido 5 veces y Kilian solo dos, si pierdo, me pierdo literal, y si gano empatamos en lo que hemos bebido, así que me juego la vida en esta.

-Va-

-Uno- Grito antes de que Kilian lo haga.

El arruga la nariz y me pasa la botella para que le sirva los shots.

Lleno los vasitos hasta el tope y se los pongo en frente.- Casi no los llenas-

-¿Sabes? A nadie le gustan los llorones, estás tardando mucho-

-Llorona tu abuela.- Me dice.

-Ah-

-Listo- Dice al terminar, me levanto de golpe de la silla y siento como el mundo se me mueve un poco, el alcohol empieza a hacer efecto, espero un momento a que todo vuelva a su lugar y me dirijo a la cocina.

-¿Me ayudas?-Le pregunto a Kilian ya que necesito que me ayude a bajar una botella nueva que esta en la repisa más alta.

-Espera.- Se levanta de la mesa y viene a la cocina colocándose justo en frente de mi. Su mirada se encuentra con la mía y de ahí baja a mis labios, su cuerpo se pega al mío y se inclina poco a poco mientras levanta su brazo derecho por sobre mi cabeza, segundos después se aleja de mi y en su mano sostiene la botella.

Mis latidos van a mil por hora y por dentro odio con cada parte de mi ser, que eso no haya terminado en un beso.

Veo cómo en su rostro se dibuja una sonrisa, ¡Dios! se ve tan sexi, trago saliva y dejo salir un suspiro mientras lo veo regresar a la mesa, no sé si es el alcohol o simplemente que el lo causa pero siento mucho calor en este momento y estoy segura que el también.

Big Heart  (C3,W2,M2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora