Desayuno

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¿Cómo había llegado a esto?

Se recostó en su cama, sintiéndose como basura. Observó los alrededores de su habitación, que ahora se habían vuelto espacios vacíos carentes de color y gracia. Sus estanterías no tenían decoración alguna y por el suelo estaban esparcidos y rotos todos los objetos temáticos del hombre al que alguna vez admiró.

Sus ojos se desprendían de las lágrimas que anteriormente se habían acumulado por montones. Los tristes recuerdos que creyó que podría dejar en el pasado regresaron con fuerza.

Las desalentadoras palabras de All Might volvían una y otra vez como cuchilladas en su pecho que sujetaba tembloroso mientras intentaba controlarse.

"Sin un quirk... No creo que puedas convertirte en un héroe."

"No puedo simplemente aceptar eso de 'ser un héroe sin habilidades' porque realmente no creo que sea posible."

Los reprimendas de los héroes, las burlas de los civiles, la falsa lástima de los periodistas... Y lo único que había hecho para recibir todo aquello era intentar ayudar al malagradecido de Katsuki.

Nadie lo defendió, ni siquiera les importó cuando se retiró del lugar con el corazón destrozado. Al llegar a casa pudo encontrar a su madre, pero no queriendo preocuparla simplemente escapó a su cuarto.

Mordía sus dedos con fuerza, por alguna razón aquello siempre le tranquilizaba. La sangre goteó alertando una herida al cabo de unos minutos, pero más allá del dolor y preocupación por la marca que iba en aumento, una ligera sensación de gusto se esparció por su cavidad bucal.

...

Había transcurrido una semana llena de melancolía, sin ir a la escuela, encerrado en la oscuridad de su habitación.

Revisaba su celular por milésima vez en el día, observando los comentarios nuevos en la página de noticias.

"Ese chico rubio si que es valiente, seguro que será un gran héroe."

"Los padres de Bakugō deben estar orgullosos de su coraje."

Aquellas eran las opiniones buenas.

"Ese chico, el suicida, su familia debería tener más cuidado con él y revisar si su cerebro funciona correctamente.

   »Tienes razón, solo un idiota
     actuaría de esa forma cuando los
     héroes y la propia víctima lo tenían
     bajo control.

      »Creo que quería ganar algo de
        atención. La generación de hoy en
        día solo se preocupa por una
        popularidad inútil."

Pero las malas eran las únicas dirigidas a él.

Lanzó su teléfono que impactó directamente junto a la puerta. Los pasos de su mamá subiendo preocupada además de la pantalla rota fueron las consecuencias de su acción.

—Izuku, ¿estás bien?— preguntó la mujer, acercando su oído a la entrada para asegurarse de escuchar la respuesta.

—Si, mamá. No ha sido nada...— dijo en un volumen no muy alto. Pensó que al igual que los otros días la conversación se terminaría ahí, pero estaba equivocado.

—Izuku...— comenzó su madre de repente. Hizo una pequeña pausa, pues estaba buscando la forma más cuidadosa para tratar el asunto —Yo se que te sientes muy mal, pero, estoy aquí contigo, ¿sabes?

—Lo sé.

—Soy consciente de que estás triste y quieres estar solo, pero creo que ya ha pasado tiempo suficiente. Incluso si no quieres volver a la escuela por lo que puedan decir lo aceptaré, pero necesito que al menos me dejes verte, necesito saber que mi hijo continúa conmigo— quedó en silencio por un momento. No obtuvo respuesta. Suspiró intentando encontrar algo que lo haga salir, y en medio de la desesperación que comenzaba a agravarse, sus ojos sus brillaron como si hubiese tenido una gran idea —¿Recuerdas cuando te sentías triste de pequeño?

Cena (BNHA ; Caníbal AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora