A Dangerous Game [DEMO] {EXLUSIVO DE AO3}

El Regalo [DEMO 1/5]

[N/T: Antes de empezar a leer esta historia cabe aclarar que el autor solicito su publicación exclusiva en la plataforma Archive of our Own (Nota extra: Puede que muchos autores prefieran de igual manera esta "exclusividad"), asi que decidí publicar únicamente 5 capítulos en Wattpad para que sea una lectura de prueba y en caso que sea de su agrado visite el sitio en cuestión, asi que el link estará en la descripción de mi perfil, esto porque Wattpad no permite enlaces en historias]

El corazón de Izuku no estaba hecho para el tipo de vida que estaba viviendo. No lo malinterpretes; estaba en gran forma física. Pero la gran cantidad de estrés al que se enfrentaba a diario no estaba destinada a que su pobre corazón se mantuviera al día. Tal vez haber nacido sin Quirk significaba que su fisiología era diferente o algo así. No era algo que a Izuku le hubiera interesado alguna vez investigar, aunque estaba seguro de que conocía a alguien que le daría una respuesta a su pregunta. Sin embargo, no estaba seguro de cuánto importaba realmente ahora, considerando que ya no era Quirkless. Esperaba que eso significara que su corazón seguiría el ritmo.

Estaba acelerado en su pecho mientras miraba con los ojos muy abiertos la televisión. Sus pensamientos volaron tan rápido por su mente que, francamente, se sorprendió de que tuviera tiempo para pensamientos ociosos sobre su fisiología. Estaba viendo una repetición de una pelea que había sido grabada anteriormente por un reportero de noticias aficionado para un blog que seguía. No le gustaba mirar este tipo de videos, pero se había perdido esta pelea en particular y necesitaba estudiarla de otras maneras. Preferiría haber estado allí para poder usar su peculiaridad para obtener aún más información, pero no se pudo evitar. Había sido un día ajetreado de preparación.

Mount Lady era una héroe más nueva con un poder que no estaba particularmente lleno de delicadeza pero que, sin embargo, hizo el trabajo. Podía crecer a tamaños que excedían la mayoría de los edificios en los que solía estar, lo que significaba que era buena para enfrentarse a enemigos grandes y levantar objetos que se considerarían demasiado pesados ​​para las personas normales. Su peculiaridad significó que su fuerza se ajustó para coincidir con su nuevo tamaño. Izuku solo podía imaginar lo genial que sería tener una peculiaridad como esa.

Sin embargo, hizo una mueca al ver a la mujer pisar un pedazo de escombros que la hizo soltar una maldición antes de apresurarse a disculparse. Había cojeado durante el resto de la batalla. Izuku anotó en su cuaderno, que el traje de Mount Lady no solo era ceñido a la piel, sino que carecía de calzado adecuado. ¿No podría usar zapatos en absoluto? ¿O los héroes no tenían un material que protegiera sus pies cuando creciera? Izuku estaba dispuesto a apostar lo último. Podría ser una debilidad explotable.

"¿Izuku?" Izuku salió de su tren de pensamientos (su corazón tartamudeó y luego se maldijo por estar tan nervioso. Ese fue otro golpe contra su pobre corazón) y se dio la vuelta en el sofá. Su madre le sonrió cuando vio que tenía su atención. "Cuidado con no quedarte despierto hasta muy tarde. Tienes que levantarte temprano mañana, ¿verdad?"

"¡Ah sí!" Izuku asintió y cerró el cuaderno en el que había estado escribiendo. Las palabras eran garabatos dispersos pero organizados con lo rápido que había estado tratando de mantener sus notas. Tenía un boceto de Mount Lady junto con varias líneas que señalaban notas que notó sobre ella. Debilidades, fortalezas, peculiaridades de la personalidad, cualquier cosa que pudiera tener en sus manos. Mañana investigaría más sobre ella.

Saltó del sofá y apagó el sistema de juego que había estado usando para Internet antes de apagar la televisión. "No te preocupes, mamá. ¡Me aseguraré de descansar lo suficiente esta noche!"

"¡Bien!" Su madre se dirigió a la sala de estar y colocó sus manos sobre sus hombros. Izuku la miró por un largo momento, su corazón latía tan fuerte en su pecho que estaba temblando. No es que el temblor fuera completamente inusual. Se obligó a permanecer relajado bajo su toque. Era algo familiar de lo que no debería encogerse. Izuku no era del tipo que se estremecía ante el toque de su madre.