— ¡Isiph, Isiph! Despierta chica, vamos ¿Qué pasa?
Sentí algunos jalones suaves en mi cabello y la acción fue suficiente como para despertarme. Roma me miraba con atención y una sonrisa amable, sabía que me estaba analizando disimuladamente, fingí un bostezo y corte el intercambio de miradas estrujando mis ojos con mis manos, coloque mi cabello para que forme una cascada a mi alrededor, como una barrera.
—Ayer dormí poco, estudiar sin guía se me hizo una verdadera complicación— mentí a mi compañera de clase a modo de explicación sin prestarle suficiente atención a la corta conversación y a ella.
Realmente si dormí, nueve horas exactamente. Solo que descansar, me fue imposible.
Tuve una pesadilla, la misma otra vez.
Agarre mi cabeza y me encogí en torno a la mesa en la cual hace unos segundos descansaba cuando un dolor punzante se instaló de momento en todo mi cráneo. Era insoportable, como si agujas y vidrios rotos fueran arrojados y empuñados desde mi cabeza hacia todo mi cuerpo. La sensación era insoportable, eleve la mirada sujetando mi abdomen y mire por primera vez en todo el curso a la profesora Genue, quien impartía francés y literatura francesa en el instituto.
Me levante y la silla donde me sentaba chirrió mientras se desplazaba por el frió piso, el sonido que provoco era espeluznante y se convirtió temporalmente, como todo, en el centro de atención.
Camine sin mirar a nadie y salí del salón, sentí los murmullos incluso más fuertes que las veces que faltaba el profesor de turno y se manifestaba el salvajismo estudiantil en mi clase, pero sinceramente no me importo, yo me sentía morir.Salí de los pasillos. Abrí con dificultad la puerta del baño femenino y tome de mi bolsillo secreto unos calmantes fuertes, para los cuales no tenía prescripción. Me encerré en un cubículo, cerré la tapa del inodoro y rápidamente llene de papel higiénico toda el área posible para poder sentarme.
Apenas sentí ardor cuando tres pastillas pasaron sin ningún ritual: sin agua ni siquiera saliva, por mi garganta.
Me levante y deje aquel cubículo hecho un desastre pero ignorándolo todo como siempre, camine veloz por la escuela llegando al parqueo estudiantil. El dolor paso a un segundo plano.
Mire nada más y nada menos a un Ferrari rojo, el cual por suerte no era de último modelo, seguí andando ignorando al lujoso auto como si yo fuera un ciego fingiendo perderse en su propia casa.
ㅡSeis de la tarde-oí que comentaban dos ancianas chismosas que se paseaban criticando y observando, nada interesante.
Pasaron unos pocos minutos y estaba sola, el tránsito era nulo y a excepción de una señora mayor regordeta que estaba sentada en un pequeño banco mi ruta estaba desierta
Paulatinamente sentí el sonido de mis pasos rebotando en mis oídos, el sudor resbalándome por el cuello en densas gotas, y un latido en mis oídos como el constante tic de un molesto reloj. De repente sentí demasiada calor, sofocante. Mire hacia abajo y los vi, uno tras el otro: mis pasos.
Y ahí supe porque ni siquiera pensé dos veces el cometer una locura como abandonar una clase en pleno horario escolar, aun estando enferma o adolorida enormemente yo hubiera aguantado hasta el dolor hasta explotar pero nunca hubiera abandonado una clase, mucho menos la escuela, sin embargo la razón de mi arrebato estaba muy escondida, visible solo para mis ojos en el uno tras el otro, uno tras otro, uno tras otro, uno tras otro, la deshumanizaste rutina.
El suelo empezó a moverse sin control, la silueta de personas y árboles se tornaron borrosas, la música clásica del restaurant de la esquina enmudeció y parecía ser una canción de Rock Metal embotada en mis oídos. El entorno se volvió tan gris que más que buscar ayuda o razón solo pensé ¿Ese es mi color?
El gris transformado en un negro puro y, la sensación de mi cráneo abrirse en dos fue lo último que percibí. Hasta desvanecerme sin siquiera notarlo.
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Que tal !?
Que les pareció. Se que es corto pero estos capítulos son mas una base para comprender mejor lo que vendra otra cosa.Os quiero solo por darle (y darme) una oportunidad y leerme hasta acá <3 de verdad
ily
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I Demoni
Roman pour Adolescents¿Que tal si un día justo al despertarte olvidas quien eras por completo? Te sentirías perdido y desorientado. Imagina que un día te levantas en una casa aparentemente vacía ¿dije casa? Rectifico, en una gigantesca mansión aparentemente vacía per...