Abrí los ojos lentamente y sentí como si estuviera mirando directo al sol. Porque todo era blanco, un blanco cegador.
Pestañe varias veces y el blanco fue desapareciendo. De reojo pude ver unas paredes azules. El techo estaba decorado, pequeños colgantes sin forma estaban repartidos sin organización por todo el área.Cerré los ojos, por alguna razón no podía moverme...
Mis ojos pesaban y aun veía borroso, sentía el cuerpo entumecido y mis brazos al igual que mis pensamientos por desgracias corrían la misma suerte.Volví a escuchar voces.
¿Estaré en un hospital, donde estoy? Pensé, debido un constante pitido qur se escuchaba si bien lejano, muy nítido.Mi cuarto ¿tengo cuarto?
Mi corazón comenzó a latir frenético y quise llevar mi mano al pecho para calmarlo, pero solo conseguí mover imperceptiblemente el dedo índice.
Sentí pasos a mi alrededor y me asuste, mis piernas no respondían tampoco y cada vez la ansiedad me inundaba más y más, desbordándose a través de mis pensamientos.
Cerré los ojos por un momento y conté mentalmente hasta cien; Buscando valentía comencé:
Uno...
Dos...
Tres...
Cuatro...
Cinco...
Seis...
Siete...
Ocho...
Nueve...
Diez...
Los pasos desaparecieron junto a las voces. Pero sentía un escalofrío recorrerme. Tome aire y seguí contando; Llegando al número ochenta y nueve sentí mi cuerpo despertar lentamente.
Mis dedos picaban y la sensación de la sangre circulando por el cuerpo me hizo cosquillas, solté un suspiro cuando sentí el tacto de un edredón debajo y de sábanas suaves encima de mi cuerpo. Acariciando mi piel después de no sentir siquiera mi propio tacto.
Abrí los ojos de nuevo y el cuarto estaba oscuro, muy oscuro. Tome aliento y los volví a cerrar. Lentamente me puse encojo me posición fetal.Tengo miedo
Noventa y seis...
Noventa y siete...
Noventa y ocho...
Noventa y nueve....
Inhala, exhala.Cien...
Obligue a mis ojos abrirse y me deslizo torpemente fuera de aquella enorme cama. Las sabanas se enredaron en mis piernas y mi boca probó el suave piso ¿Suave? ¿Captan la idea?
Impulso mis piernas después de desenredarlas y di una voltereta.
Si, todo eso aun saboreando la losa.
Cuando volví a al estado natural, pies en el piso, cabeza arriba y boca sin sabor a colcha, me dispuse a caminar lentamente hacia el marco de la puerta.Al estar solo a un paso de ella, mis ojos se achicaron cuando note que ni siguiera había una puerta, roce la madera preciosa del marco y mis llevas se deslizaron suavemente tanteando si era real. Observe unos segundos la paredes que quedaba delante de mi pero no observe el pasillo.
¿Que es este lugar? Me pregunte volteando y analizando detalladamente la habitación.
Había cama enorme dispuesta contra la pared justo en el centro, un closet decorado con figuras de madera que simulaban enredaderas. También había una cómoda; Me acerque rápidamente al notar un marco de fotos. Corrí casi cayendo de nuevo por una almohada que estaba desperdigada por el piso y observe con atención la foto que había ahí.
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I Demoni
Teen Fiction¿Que tal si un día justo al despertarte olvidas quien eras por completo? Te sentirías perdido y desorientado. Imagina que un día te levantas en una casa aparentemente vacía ¿dije casa? Rectifico, en una gigantesca mansión aparentemente vacía per...