<<Capítulo 1>>

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Miro hacia casa de Lowis mi vecino del frente, al cual oigo discutir con su mujer noche tras noche y ahí está como si en todo el año no hubiera pasado nada, está con sus hijos y su esposa adornando el jardín.

—*Que hipocresía*—dije para mi misma mientras me decidía ir a tomar un chocolate caliente.

Al entrar a la casa vi a mi madre leyendo un libro aunque sé perfectamente que su mente está en otro lugar. Mi padre por su parte está sentado delante de la chimenea mirando a la nada.

Respiré profundo mientras me ubicaba en la cocina para prepararme el chocolate caliente que tanto me gustaba.

—Hola cariño, dijo mi madre al darse cuenta de mi presencia.

—Hola mamá —me límite a responder.

—Que tal la escuela—Dice mi padre con su voz de autoridad.

—Normal, me he sacado un diez en mate.

—Felicidades amor.

—No espero menos de ti. Hoy en la tarde comenzaremos los preparativos.
—Menciona mi papá fingiendo una sonrrisa.

—¿No entiendo el porqué de tener que celebral la navidad?—hago una mueca algo asqueada.

—Sabes que es la tradición en nuestra familia, este año nos toca a nosotros preparar el lugar, por lo tanto se realizará aqui. Ademas la abuela Marta también vendrá, ¿sabes lo que eso significa?

—Si mamá lo sé, pero todos los años es lo mismo, la hipocresía, la falsedad, todos tenemos problemas, la tía Carmen se ha dejado del marido la semana pasada y viene a la fiesta con él solo para aparentar delante de la abuela.

—Son tradiciones bebé, tienes que entender que la familia debe estar unida y hacer lo mejor posible para pasar la navidad todos juntos.—Espeta mi padre meintras se acomoda en el asiento.

Lo dejo hablando solo mientras subo las escaleras con cara de fastidio hasta llegar a mi habitación. Al cerrar la puerta me coloque los audífonos y al pasar de un rato quedé dormida.

La Enviada De La Navidad ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora