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Resultó que Kate no era muy buena tomando alcohol, pues después de 2 tarros de cerveza espumosa en su bar gay favorito de Nueva York al que había arrastrado a Yelena, empezó a alargar o perder palabras de algunas oraciones sin sentido que se le salían. Abandonaron el lugar por desgracia para Yelena, quién ya había bebido casi 6 tarros y el único síntoma inusual en su cuerpo eran las constantes ganas de ir al baño. Además, faltaban menos de 10 minutos para que el show de Drag Queens comenzará a las 11:00pm y Yelena tuvo que perdérselo para dejar a Kate en su casa cuando se dió cuenta que ya no podía estar por su cuenta.
Volvieron a media noche. Lucky las recibió moviendo la cola como un rehilete mientras Yelena intentaba mantener a Kate en pie.──¡Wow!── soltó Kate con un genuino semblante de sorpresa, tomando el rostro de Yelena entre sus manos con la brusquedad y torpeza dignas de su estado de ebriedad. Yelena no pudo hacer nada más que tomar a Kate de la cintura para evitar su inminente caída hacia el suelo ──¡La simetría de tu rostro es perfectamente precisa!
──¿Qué demonios significa eso?── preguntó Yelena aún algo confundida por aquel movimiento tan repentino y después, el contacto inesperado.
──Estoy intentando decir que eres muy hermosa── dijo Kate, arrastrando las palabras y apretando las mejillas de Yelena.
Yelena rodó los ojos antes de dejar a Kate en el sofá más grande que encontró en el salón. Kate rió mientras Yelena se acuclilló sobre una de sus rodillas frente a Kate para liberarla de sus botas afelpadas de tacón.
──Si hubiese sabido que eras tan mala bebiendo, te habría llevado a cenar── dijo Yelena, retirándole las calcetas con estampado de pequeñas pizzas a Kate.
──¡Oh, no te quejes! ¡Soy yo quien debería quejarse!── el gesto de niño emberrinchado en el rostro de Kate hizo que Yelena se contuviera para no reír.
──¿Y ahora de qué te vas a quejar?
──¡De que me estuviste siguiendo desde la mañana como una maldita acosadora!
──... Puedo explicarlo.
──¿Sabes? Deberías dejar de hacer cosas dudosas y luego decir que “puedes explicarlo”.
Lo cierto era que, sin duda, Yelena había seguido a Kate durante el transcurso del día. No porque fuese esa clase de persona ──aunque pareciese exactamente eso──, si no porque después de declinar el trabajo de entregar la cabeza de Hawkeye, había una lista de mercenarios, mafiosos, espías y otras viudas negras que si estaban dispuestos a hacerlo, al menos a intentarlo. Y ahora que era bien sabido entre sus colegas y enemigos que el arquero y vengador retirado tenía una nueva aprendiz y posible futura sucesora, Yelena estaba segura de que podrían utilizar a Kate para llegar a Clint. Era lo que, al principio, ella había pensado en hacer.
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Scary love [Katelena]
أدب الهواة𝐒𝐂𝐀𝐑𝐘 𝐋𝐎𝐕𝐄 | ''𝐌ú𝐝𝐚𝐭𝐞 𝐚 𝐥𝐚 𝐜𝐢𝐮𝐝𝐚𝐝 𝐜𝐨𝐧𝐦𝐢𝐠𝐨, 𝐧𝐨 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐫 𝐬𝐨𝐥𝐚. 𝐍𝐞𝐧𝐚, 𝐭𝐮𝐯𝐞 𝐦𝐮𝐜𝐡𝐚 𝐬𝐮𝐞𝐫𝐭𝐞 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐢𝐠𝐨, 𝐧𝐮𝐧𝐜𝐚 𝐩𝐞𝐧𝐬é 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐥𝐞𝐠𝐚𝐫í𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐭𝐚𝐧 𝐥𝐞𝐣𝐨𝐬, 𝐦𝐞 𝐭𝐢...