Después del divorcio, el jefe se disfrazó de mi perro

Capítulo 9

 Noche oscura.

Mu Yao está esperando que Ginger realice la cirugía.

Le pidió a Mu Wanhai que obtuviera el costo de la operación, y se consideró como los gastos de manutención después del pago por adelantado. Aunque Mu Wanhai estaba disgustado, 10,000 yuanes era solo una pequeña cantidad para él y no dijo nada.

El pasillo es silencioso, con el paso ocasional del personal.

No sé cuánto esperé y salió el veterinario.

"No hay ningún problema con la operación. Regresaré después de diez días para quitar los puntos. Durante el período, no puede bañarse y trata de que no se mueva, no puede hacer ejercicio vigoroso durante un mes". advirtió el médico.

"Entonces, ¿se despertará esta noche?"

"Cuando termine la anestesia, se despertará y permanecerá en el hospital durante dos o tres días para observación. Si no hay problema, será dado de alta"

"Gracias, doctor."

Cuando Mu Yao entró, descubrió que Ginger estaba despierta. ¿No significa que te despertarás después de la anestesia?

La pequeña estaba acostada al costado de la cama pequeña, los ojos redondos del perro la miraban, los ojos eran completamente negros y era un poco lamentable.

Mu Yao tampoco lo reprendió, tocó su cabeza arrugada y susurró cerca de su oreja derecha: "Ginger, no puedes volver a correr la próxima vez, te rascas los pies y te rompes las costillas de nuevo, esta lección es realmente grande".

Jiang Yan parpadeó con los ojos de su perro sin tararear.

La voz de Mu Yao es muy agradable, suave y suave, con una especie de susurro suave.

El cálido aliento roció las orejas del perro, y las orejas del perro se movieron ligeramente, lo que hizo que Jiang Yan sintiera picazón.

Miró a Mu Yao. En este momento, su ropa que se había manchado con agua había sido cambiada. Debido a que ella estaba cerca, solo podía oler su leve y dulce aroma afrutado.

No sé si el olfato de la perra es más sensible que el de cualquiera, su olor se magnifica cien veces en su olfato, y huele super bien.

Jiang Yan sintió que el anestésico en su cuerpo no se había disipado, de lo contrario, ¿cómo podría desmayarse repentinamente?

Mu Yao se quedó con Ginger durante mucho tiempo, pero cuando vio que era tarde, se fue.

"Tío Fang, he esperado toda la noche, gracias por tu arduo trabajo", dijo Mu Yao en tono de disculpa cuando se subió al auto.

"Segunda señorita, esto es lo que debo hacer",

el tío Fang sintió que la segunda señorita había cambiado mucho recientemente.

En el pasado, cuando la segunda señorita le ordenaba, llamaba directamente a "ese conductor", incluso con una mirada de desprecio en los ojos.

Durante este tiempo, la segunda señorita de repente se volvió muy educada y tomaba la iniciativa de saludarlo cada vez que se subía al auto. Y esta vez, envió rápidamente al perro mascota al hospital, lo que demuestra que la segunda señorita es muy amable y no tan mala como todos piensan.

Cuando llegué a casa, estaba oscureciendo.

Mu Yao estaba buscando al perro nuevamente, bañándolo e incluso llevándolo al hospital, ya estaba exhausta.

Lavó un plato de cerezas de ónix rojo y se recuperó después de comer.

Al día siguiente era domingo, aunque no había clases, Mu Yao se despertó temprano y necesitaba ir al hospital para acompañar a Jiang.