Después del divorcio, el jefe se disfrazó de mi perro

Capítulo 87

 "Señor", desde atrás, el ama de llaves entró jadeando: "Joven maestro Jiang ... no podimos detenerlo".

El joven maestro de la familia Jiang entró a la fuerza en la casa Mu, pero no esperaba que casi diez guardias de la familia de Mu no pudieron detener a este joven maestro Jiang.

"Está bien, baja", dijo Mu Shengming.

"Sí, señor." El mayordomo dio un paso atrás y cerró la puerta.

Jiang Yan se enfrentó a Mu Shengming con una cara fría, pero en este momento, estaba sosteniendo la mano de Mu Yao y ella le rascó la palma de la mano. (amigo, ese hombre es tu futuro suegro, no la cagues más)

Jiang Yan miró hacia atrás y aseguró: "No tengas miedo".

El rostro de Mu Yao se sonrojó, sus ojos parecían ansiosos y explicó: "No, entendiste mal, Jiang Yan, él es mi padre".

Por un momento Jiang Yan miró a la chica con incertidumbre.

Mu Yao asintió, "De verdad, me acabo de enterar".

La guardia de Jiang Yan se desvaneció gradualmente, y sus ojos oscuros miraron a Mu Yao con asombro, "¿Qué está pasando?"

Mu Yao salió detrás de él y lo apartó sentada frente a la mesa de café, no dijo cómo Mu Shengming y Ye Yun se conocían, solo dijo aproximadamente que los dos habían estado juntos y que ella era la hija de Mu Shengming.

Jiang Yan aceptó rápidamente la noticia.

La niña dijo antes que Mu Shengming se veía igual que su padre antes de venir aquí, pero no esperaba que el jefe de la familia Mu fuera su padre.

"Tío, fui imprudente en este momento", Jiang Yan inmediatamente se disculpó con Mu Shengming. Si el Sr. Jiang realmente viera su apariencia flexionada y estirada, definitivamente se burlaría, se sabe que incluso frente al Sr. Jiang, aunque le rompan una pierna a Jiang Yan, este no inclinaría la cabeza.

"Te envié un mensaje diciéndote que vine a la casa de Mu, ¿por qué viniste también?" Mu Yao le preguntó a un lado.

"Te llamé, pero tu teléfono estaba apagado, me temo que estás en peligro", entonces, cuando el ama de llaves de Mu lo bloqueó, hirió directamente al guardia de Mu e irrumpió.

Pensando en esto, Jiang Yan agregó a Mu Shengming: "Pagaré los gastos médicos de esas personas".

Cuando habló con Jiang Yan la última vez, la atención de Mu Shengming estaba en Mu Yao, y no le importaba Jiang Yan, pero ahora es diferente, Mu Yao es su hija y Jiang Yan es el novio de su hija, tiene que mirar seriamente a Jiang Yan.

El joven frente a él tenía ojos fríos y arrogantes, y cuando miró a Mu Yao, el contorno de su rostro se suavizó inconscientemente.

Tan pronto como conocí a mi hija, supe que su hija fue secuestrada por un niño apestoso de otra familia, a ningún padre de familia le gustaría ver algo así. Sin embargo, acababa de reconocer a su hija, por lo que no pudo decirle nada más.

Mu Shengming dijo: "No, estás preocupado por la seguridad de Yaoyao".

Ahora, en opinión de Mu Shengming, es una alegría inesperada que su hija esté dispuesta a perdonarlo y llamar a su padre, solo deja que su hija haga lo que quiera hacer, aunque esto signifique salir con este niño.

En la larga mesa del comedor se colocan todo tipo de platos exquisitos y deliciosos, cubriendo toda la mesa.

Mu Yao descubrió que antes de usarlo, a su padre le gustaba que la gente le preparara mucho de lo que le gusta comer, pero ahora este padre no sabe lo que le gusta comer, por lo que hace que la gente prepare una mesa llena de varios platos.

Él la amaba.

"Papá, me gusta comer platos agridulces, por lo general, me gusta comer cerezas, cerezas, fresas y yogur", dijo Mu Yao a Mu Shengming.

Mu Shengming se quedó atónito por un momento, sus ojos profundos fluctuaron, su hija le decía lo que le gustaba comer.

El ama de llaves estaba aún más encantada, no esperaba que el señor reconociera a su hija tan fácilmente, se podía ver que a la joven también le gustaba que el señor fuera su padre.

Pensando en esta tarde, el señor le preguntó después de estar todo un día encerrado en el estudio, si el niño supiera que su padre era un discapacitado que no podía caminar, ¿le disgustaría, no querría reconocerlo?

Ha visto crecer a su señor, siempre ha sido un hombre orgulloso del cielo, aunque haya un accidente automovilístico y sus piernas no puedan caminar, nunca ha visto una expresión tan baja y humilde.

Bueno, ahora, no es un problema para que el señor se preocupe, y a la dama no le disgusta en absoluto.

Después de tantos años, finalmente vio una sonrisa en los ojos del Sr.

Mu Shengming estaba realmente feliz y había alegría en sus ojos oscuros, "Papá, recuerda".

Por primera vez, hubo risas en la mesa del comedor generalmente desierta. La voz de Mu Yao era muy agradable, como antes, le contó cosas interesantes a su padre y actuó como una niña mimada, por lo que la sonrisa en los ojos de Mu Shengming nunca se detuvo.

La noche estaba oscureciendo y Mu Yao volvía a descansar.

Mu Shengming quería dejar que su hija viviera en la casa de Mu, pero no lo dijo, para que su hija no se sintiera incomoda y se disgustara.

Pero no esperaba que en el segundo siguiente, Mu Yao tomó la iniciativa de ponerse en cuclillas junto a su silla de ruedas y dijo en voz baja: "Papá, necesito volver y empacar mi equipaje, después de unos días, me mudaré y viviré contigo".

Los ojos de Mu Shengming se iluminaron, cuando se levantó, las comisuras de los labios se curvaron, "Está bien, en unos días, haré que alguien venga a ayudarte a llevar su equipaje".

Mu Yao y Jiang Yan se fueron juntos.

La figura de su hija se alejó, hasta que desapareció, Mu Shengming lentamente retractó su mirada.

"Señor, puedo ver que a la señorita le gusta mucho que usted sea su padre", suspiró el ama de llaves.

Había una sonrisa imparable en los ojos de Mu Shengming, "Ella es una buena niña, mañana has que alguien limpie la habitación en el medio del segundo piso".

"¿Tan feliz?", Jiang Yan conducía el auto.

Al salir de la antigua casa de la familia Mu, la niña seguía sonriendo, sus ojos negros se curvaron en una hermosa luna creciente.

"Bueno, porque descubrí que no importa en qué mundo esté, mi padre siempre está ahí y siempre estará conmigo", durante la cena de esta noche, Mu Shengming la miró de la misma manera que su padre la miró en el pasado, mimándola con amor.

Los dos padres se reunieron gradualmente.

Jiang Yan frunció los labios, estaba muy feliz de ver a Mu Yao tan feliz, y fue bueno que una persona más la amara.

Cuando regresamos a la casa, ya estaba oscuro.

Mu Yao abrió la puerta. En el interior, Ginger escuchó el sonido de la puerta abriéndose, y no pudo esperar y corrió.

Durante este período de recuperación, Ginger ha vuelto a engordar, y la carne zumba, al caminar, las nalgas también se balancean.

"Wang Wang Wang", Jiang Yan bajó los ojos y miró al perro que salió corriendo como un lanzacohetes, su mano tocó la esbelta cintura de la niña, y un hombre delgado se dio la vuelta y entró por la puerta.

La puerta estaba cerrada, y los ojos de Ginger estaban redondos, estúpidos, y se quedó fuera de la puerta.

"¿Qué estás haciendo? Ah, Ginger está afuera de la puerta", Mu Yao se apoyó contra la puerta y quería darse la vuelta para abrirla.

"Solo por un tiempo", la gran mano de Jiang Yan controlaba su cintura, y su voz baja era rara, con un poco de agravio, "Te mudarás a la casa de tu padre en unos días, será difícil verte", si la chica no viviera aquí, él no sería capaz de verla tan fácilmente como lo hace ahora.

"¿Puedes venir a mí en cualquier momento, o saldré a verte?" Mu Yao le guiñó un ojo y dijo con una sonrisa: "Además, todas las noches durante una hora, usarás el cuerpo de Ginger, todavía puedes mirarme todos los días".

"Es diferente", Jiang Yan levantó la barbilla con dedos delgados, "No puedo tocarte como ahora cuando soy un perro".