Después del divorcio, el jefe se disfrazó de mi perro

Capítulo 42

En la casa Jiang.

Antes de llevar a Mu Yao a casa en el autobús, el tiempo para recuperarse era las cuatro de la mañana, después de rescatar a Mu Yao ayer, pensó que su tiempo de recuperación era las tres y media. Sin embargo, cuando vio que la hora que se mostraba en su teléfono móvil era exactamente las tres en punto, el tiempo para volver a la edad adulta se hizo más rápido.

Solía ​​ser en media hora, pero esta vez fue una hora antes.

Débilmente, Jiang Yan sintió que mientras mayor sea la ayuda a Mu Yao, más rápido será el tiempo de recuperación.

"Maestro, de acuerdo con sus instrucciones, ese hombre ya se quedó en la estación de policía y lo admitió. Durante la investigación, la policía descubrió que no era la primera vez que este hombre cometia tal cosa, pero no hubó denuncias en ese momento", informó el mayordomo Jiang a Jiang Yan.

Pensando en las delicadas yemas de los dedos de Mu Yao ayer, sus uñas estaban rotas, sus muñecas se pusieron azules e incluso su rostro estaba lleno de huellas dactilares, los ojos oscuros de Jiang Yan eran indiferentes y sombríos, "Basuras como esas se quedarán dentro de ahora en adelante, no hay necesidad de salir y dañar a la gente".

"Maestro, entiendo".

Mayordomo Jiang continuó informando: "Los dos inquilinos en el cuarto piso firmaron el contrato anoche y se mudaron de inmediato hoy, y también encontré una empresa de decoración para que comience a trabajar inmediatamente esta mañana". Después de investigar, descubrió que la segunda señorita de la familia Mu vivía en el tercer piso.

Pero ahora, el joven maestro Jiang no solo compró la casa en el cuarto piso, sino que también ordenó decorarla de inmediato. Obviamente, todo esto tiene algo que ver con la segunda familia de Miss Mu.

Mayordomo Jiang sintió que el deseo anterior del anciano podría realizarse algún día.

"¿Dónde está la empresa inmobiliaria?", Jiang Yan pensó en la escalera oscura. No había vigilancia en la comunidad, y solo había un anciano mirando la puerta. No tenía seguridad en absoluto. ¿Cómo podría ser posible que la gente pueda vivir allí?. (pues existe gente que vive así, no todos son personas ricas...)

"No se preocupe, joven maestro, ya me comuniqué con la compañía de administración de propiedades, y la otra parte dijo que lo arreglará hoy"

"Líder de escuadrón"

Fuera de la puerta, Fu Zhengran era alto y vestía un abrigo gris claro con una camisa blanca debajo, lo que lo hacía lucir más gentil y guapo.

"Escuché del consejero que estabas de baja por enfermedad, y yo estaba aquí para ver a mi abuela, así que quería pasarme para ver cómo estás. ¿Necesitas ayuda mía?", Fu Zhengran la miró con preocupación.

La tez de la niña es muy buena y su rostro blanco brillante está lleno de un rosa claro, que es fresco y hermoso.

"Solo tengo un poco de frío, está bien", no dijo nada sobre lo que paso ayer, para no preocupar a los demás. No sé por qué se puso compresas calientes en la cara por la tarde y comió muchas cerezas y las ligeras huellas dactilares de su cara desaparecieron.

"Esta es la sopa de pollo que hirvió mi abuela. Escuchó que estabas enfermo y me pidió que te trajera un poco", Fu Zhengran sostenía un termo en la mano.

"Dile gracias abuela Fu de mi parte", Mu Yao no rechazó los deseos del anciano, "Serviré la sopa, monitor, ven y siéntate un rato". Estaba avergonzada de dejar que Fu Zhengrangu se quedara afuera para esperala.

A través de la puerta, Fu Zhengran vio que la casa estaba brillantemente iluminada y amueblada con sencillez y elegancia. Tuvo que admitir que era egoísta y quería entrar y ver la residencia de Mu Yao. Los ojos de Fu Zhengran estaban teñidos con una sonrisa amable, "Te estoy molestando", Mu Yao se hizo a un lado e invitó a la otra parte a entrar.

"Monitor, siéntate un rato" Mu Yao sirvió una taza de agua caliente para Fu Zhengran, luego fue a la cocina con un termo.

Fu Zhengran miró a su alrededor y descubrió que los muebles de la casa eran simples, elegantes y cómodos. Había plantas en macetas en cada rincón, lo que agregaba mucha vitalidad a la casa. El dulce aroma en el aire provenía del cuerpo de Mu Yao. El olor a perfume.

Huele bien.

Oscurece muy rápido en invierno.

Cuando apareció Jiang Yan, se encontró acostado sobre la pequeña colcha, sosteniendo una pequeña pelota de cuero en sus brazos, obviamente, el estúpido perro estaba jugando con cosas infantiles.

Con disgusto, golpeó la pequeña pelota de cuero que tenía en los brazos, levantó la cabeza y, de repente, se dio cuenta de que algo andaba mal.

Jiang Yan se puso de pie, pisó cuatro patas cortas y, cuando pasó junto al sofá, sus ojos tocaron a la persona sentada en el sofá y un par de ojos de perro se abrieron al instante.

¿Cómo podría aparecer este niño pequeño en la residencia de Mu Yao?

Los ojos de Jiang Yan se hundieron. El cuerpo del perro estaba tenso, abrió la boca y le gritó ferozmente a Fu Zhengran: "Wang Wang Wang".

Fu Zhengran miró hacia abajo y descubrió que era un cachorro criado por Mu Yao.

Le sonrió al perro.

"Ginger no molestes a los invitados".

Allí, Mu Yao vertió la sopa del termo en un tazón. Cuando salió, descubrió que la pequeña cosa estaba erguido mirando y ladrando a Fu Zhengran. 

"Lo siento, Ginger no esta acostumbrado" Mu Yao tocó la cabeza de Ginger y le indicó que dejara de ladrar.

"Está bien" Fu Zhengran miró al cachorro mirándolo ferozmente, sus ojos parecían no ser bienvenidos para él, sonrió y no le importaría un cachorro en absoluto.

Jiang Yan estaba enojado y frustrado.

En este momento, el oponente tiene la ventaja y solo puede estar en el cuerpo del perro estúpido.

Apretando los dientes, el pecho de Jiang Yan estaba congestionado.

"¿Has cocinado?" Fu Zhengran miró la comida colocada en el comedor, "Huele tan bien".

Al escuchar esto, la mirada de Jiang Yan hacia Fu Zhengran se volvió aún más feroz, ¿qué significaba eso? ¿quería para quedarse a cenar?, era lo que Mu Yao le había preparado.

"Sí, monitor, ¿quieres comer juntos?", Preguntó Mu Yao con una sonrisa.

"La próxima vez, la abuela ya ha cocinado mi comida". Fu Zhengran tomó el termo que Mu Yao le entregó, se puso de pie y, bajo la cálida luz, su hermoso rostro se volvió más hermoso y gentil, "No te molestaré para la cena"