Laia se acercó a la puerta temerosa, nadie debería saber donde estaba su escondite. Abrió la puerta, no sin antes asegurarse de que su cuchillo se encontraba en su cintura. Y entonces la vio. Su pelo le llegaba por los hombros era pelirroja y lo tenía alborotado. Sus oscuros ojos, casi negros contrastaban con su clara y pecosa piel, llevaba un tatuaje en el cuello y una capucha para ocultarse, la cual se bajo en cuanto le abrió la puerta, dejando ver una falsa sonrisa inocente.
-¡Pero Laia, cuanto tiempo!- Abrio los brazos para abrazarla, abrió la boca y levantó las cejas insinuando que la recibiera con alegría. Laia con su casual mirada de indiferencia y los brazos en el pecho habló:
-Vete Erika- Cerró la puerta, pero ella coloco el pie y entro.
-¡Vamos, no vas a saludar a una vieja amiga!
-Tu y yo nunca fuimos amigas-Laia caminó hacia la cama, tenía dos opciones, a)matarla b)dejarla inconsciente y llevarla a la zona muerta y c) suicidarse, todas ellas terminarían en muerte.
-Vamos sabes que me debes una-Erika se encogió los hombros. Sabía a lo que se refería, no se le notaba mucho con el alborotado pelo pero si te fijabas podías apreciar la rota oreja. Si, lo habéis oído bien, no tiene oreja, o al menos no la tiene entera.
-No te debo nada- replicó Laia, después miro con cara de reproche como Pocker ronroneaba en los brazos de ella, solo ella podía acariciar a su gato.-Vete, no-te-quiero-ver.-Bocalizo señalando la puerta.
-Vamos adorable Laia...
-No me llames así-le corto malhumorada.
-Sabes que hacemos buen equipo
-¿No tienes oídos o que ? Te he dicho que te vayas- Dijo sarcasticamente mientras la empujaba hacia la puerta.
-Creo que deberías plantearte bien eso de echarme de tu casa, por cierto esta súper bien decorada, la verdad..-Erika no paraba de hablar súper deprisa mientras que Laia la arrastraba, hasta que, se dio cuenta de la mancha roja de la cama, se calló, haciendo que Leía aplaudiese para sí , y puso los ojos como platos.
-¿Quien a sido? -Susurro sorprendida.
-Ni idea- Dijo sin darle mucha importancia- ¿Tu sabes algo?
-Creo que podría darte una pista...-Erika miró de reojo a Laia, quien puso los ojos en blanco.
Esta bien -termino rindiendose-Quedate y cuéntame lo que sabes.
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The two sides of Laia
FantasyLaia esta en un mundo dividido entre vampiros y hombres lobo. Despreciada por su pasado buscará venganza en la ciudad Mestiza...