𝑪𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 𝑽 𝑨𝒎𝒆𝒍𝒊𝒂

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9 de enero 2020

Roma, Italia

Agarre la manija de la puerta mientras me preguntaba si era conveniente entrar, empezar todo desde cero. Pensar que todo está pasando solo por toparme con él.

Los inicios eran y serán aterradores, nunca sabrás que pasara, si tomaste una buena decisión. Todo era confuso en este instante, no lograba captar porque estaba pasando esto.

Lo único que tenía en cuenta era que el verdadero trabajo estaba a punto de comenzar.

Sentía adrenalina por todo el cuerpo, tan solo pensar en tener a dos personas bajo mi mando era espectacular. Tal vez el mundo no estaba preparado para ver a una mujer gobernar, que esta tuviera el poder de cualquier situación, lamentablemente ya era hora de romper esa ideología y que mejor manera que hacerla yo misma.

Por esa razón tomé lo que me acababan de ofrecer, esa fue la única razón por la cual decidí entrar, por tan solo poder mostrar al mundo que una mujer puede ser la protagonista de maravillosos desastres.

Al girar la manija solo pude observar como Antonie estaba sentado al frente de Lenard tan pero tan cerca. Así pues, decidí jugar un poco con ellos.

- ¿Les parece si regreso en otro rato? – pregunte. No quiero interrumpir lo que estén haciendo.

- Amelia... - dijo Antonie.

- Para nada emperatriz, solo comenzábamos nuestra mañana con una charla, no es nada lo que usted este pensando. – respondió Lenard haciendo una reverencia con su cabeza.

Me estas pidiendo a gritos que te responda con sarcasmo, si así lo quieres lo obtendrás.

- ¿De verdad? Puesto que se les veía bien pegados no pude pensar en otra cosa, mas aun cuando Antonie esta tan callado. – dije acercándome a ambos. - De verdad les doy mi palabra que no diré nada. – les asegure con una pequeña sonrisa.

1 Amelia – 0 Lenard

- Bien, no vine a hablar sobre ustedes dos, vine a llevarme al nuevo y decirle una nueva noticia.

- Somos todo oídos. – comentaron ambos.

- Lenard. – empecé agarrando una silla y sentándome al frente de ambos. – Por decisión de mi padre ya no es una semana para demostrar que estas a nuestra altura, sino que en una misión tienes que demostrarlo. Nuevamente bienvenido a la Stella Rossa. – finalice mirándolo con una gran satisfacción.

Antes que nada, esa orden no fue del líder, sino mía. No iba tolerar que en una semana demuestre, si de verdad quería lograrlo que lo haga a la primera. En la vida solo debería existir una oportunidad, la segunda ya es para perdedores.

Que gran mentirosa eres, mis respetos.

- Ya que termine de decirle la grandiosa noticia es hora de partir, antes Antonie quiero decirte algo.

Antonie parándose de su silla se acercó a mí. Tenía planeado dejarle un encargo.

- Averigua la próxima misión, pienso que dentro de poco nos la dirán pero es necesario saberlo cuanto antes.

- ¿Para que la necesitas?

- Tu solo hazlo, después te diré el porqué.

- Si tú lo dices. – dijo alejándose.

Tras esto se retiró dejándome a mí y a Lenard a solas. Necesitaba lograr que me diga la razón de que este aquí, no así de fácil aceptar una propuesta de mi padre, a pesar de tener tanto poder logrando así que la gente le tema, trabajar para él, es estar siempre abrazado de la muerte.

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⏰ Última actualización: Feb 18, 2022 ⏰

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