DANTE

CAPITULO 1

La lluvia golpea la ventana de mi habitación. Yo me encuentro sentada en la misma con un libro sobre mi regazo, dure un así  par de minutos hasta que un ruido en la puerta me saco que mi lectura.

—adelante—Digo cerrando el libro y poniéndolo a un lado.

La puerta se abre y veo al guardia asomarse para decir—señorita Adrienne ya es la hora del almuerzo—con eso sale de la habitación y se va cerrando la puerta.

Genial la hora del almuerzo es la que más odio.

Me alistó y salgo de mi habitación cerrando la puerta detrás de mi, veo hacia un lado para encontrarme al guardia jhons.

—hasta cuando con las esposas ya eh dicho que no haré nada, lo he dicho más de treinta veces—digo al señor jhons quien termina de ponerme las esposas.

—y yo te he dicho que no lo hago porque quiero, son las reglas por la seguridad de los pacientes —. Le doy una mirada cansada y el vuelve hablar.

—vamos la señorita Laila la esta esperando en la mesa número veintiocho—. Dijo y empezamos a caminar.

Laila era la única amiga que había hecho desde que llegué a este lugar.

Llegamos donde el señor jhons me había dicho y hay estaba Laila esperándome con una sonrisa.

El guardia me quito las esposas así que tome asiento en frente de Laila. —gracias —le digo al señor Jhons a lo que el asiente y se da vuelta para dejarnos solas.

—este lugar cada día es peor—. Dice Laila llevándose una cuchara de puré de papa a la boca.

—me lo dices a mi—Digo y me levanto para buscar una jugo de naranja.

Cuando regresó Laila no está sola esta con joshua, mi otro mejor amigo  desde que llegue ellos dos han sido mis únicos amigos desde hace unos seis meses cuando llegue aquí.

—hola adri—saluda con una sonrisa y se la devuelvo.

—muy bien chicas ya se enteraron que en la harán una fogata y habrá juegos de mesa—. Dice Joshua llevándose una papa frita a la boca.
Laila y yo nos damos una mirada confundida y el la capta

—por lo que veo no lo saben, bueno como ya dije harán una fogata y habrán juegos y esas cosas para que los pacientes distraigan su mente —.

—pacientes —pregunta Laila a lo que el solo asiente y ella vuelve hablar —parecemos más bien prisioneros, este lugar parece la cárcel —ella se queja volcando los ojos.

—Laila tiene razón este lugar parece la cárcel y más si nos esposan para poder ir a cualquier lugar—. Digo dándole un sorbo a mi jugo se naranja.

—tienen razón las dos pero les recuerdo que dicen que es porque podemos entrar en un trastorno agresivo y lastimar a alguien o simplemente salir corriendo y escapar —.dice agarrandole unas papas fritas a Laila a lo que ella se quejo sacándole la lengua de forma infantil a lo que me reí.

—señores se acabo la hora del almuerzo —notifica el señor jhons, poniéndonos las esposas a todos.

—bien chicas van a asistir —pregunta joshua dándole una mirada asesina al guardia quien lo a lastimado con las esposas.

Laila y yo a sentimos y el vuelve hablar.
—bien paso por ustedes a las siete, espérenme en la entrada del pasillo de las habitaciones—dice retirándose junto a uno de los guardias así que que nosotras hacemos lo mismo.

Veo el reloj que esta en la mesita de noche y marca las cuatro y treinta, tengo un poco de sueño así que que decido dormir un rato hasta que sea la hora de salir con los chicos.