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Sunghoon revisaba los currículums de los aspirantes para asistente.

Teniendo apartado el de el chico pelirosa, tenía muy buenas reseñas y contaba con todos los requisitos que él solicitaba.

-Éste Jay, llamá y contrata a él -Comentó el rubio entregando el expediente al mayor.

-¿Estás seguro? Llegó tarde y eso no te gusta -Agregó Jay recordando al chico de aquella vez.

-No te pedí opinión, llámalo, tiene muy buena presentación en su currículum. -Sunghoon bebía su café mientras acomodaba los papeles que estaban regados por su escritorio.

Jay se quedó mirando el expediente una vez más.

-¿Qué esperas Jay? ¿Quieres que te llevé cargando hasta tu oficina? -Habló Sunghoon, necesitaba urgentemente a un asistente, el trabajo lo estaba consumiendo vivo.

-Tienes un humor se nota que te urge una buena cogida Sunghoon -El mayor se levantó del sofá, azotando la puerta al salir.

-Este que se cree... - Sunghoon negó mientras acomodaba sus cosas.

°°°

Sunoo estaba en pijama recostado en su sofá mientras veía una película, hoy era Domingo y que mejor que disfrutar del día, sin hacer nada.

La felicidad y frojera se fueron cuando escucho su teléfono sonar.

A duras contestó.

-Hola, buenas tardes, ¿Habló con Kim Sunoo?

-Oh, si, ese mismo.

-Le llamamos para avisar que quedó seleccionado para el puesto de asistente, venga a presentarse lo más pronto posible a nuestras instalaciones.

-¿Mañana estaría bien?

-Me parece muy bien, tenga buen día señor Kim.

-Igualmente.

Sunoo hizo un puchero, no quería ir a trabajar por más que necesitaba dinero, además su supuesto jefe, tenía una pinta de temerle.

Dispuesto a rendirse de ir por empleo, recibió un correo con el contrato del trabajo.

Revisándolo se dio cuenta que se le había duplicado el sueldo.

-Dios mío, así si dan ganas de ir.

Sunoo ya estaba haciendo planes con su futuro sueldo, aún sin haberlo recibido.

𝙈𝙞 𝙖𝙨𝙞𝙨𝙩𝙚𝙣𝙩𝙚 | SunSunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora