𝙈𝙞 𝙖𝙨𝙞𝙨𝙩𝙚𝙣𝙩𝙚 | SunSun

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—Hoon, déjame marcarle a mamá.—Sunoo trataba de tomar su celular, de no ser por un Sunghoon quien estaba abrazándolo por la cintura.

El estaba muy bien así, acurrucados, dándose mimos.

—Ahorita le marcas amor, hazme cariñitos.—Sunoo rió, rindiendose, tomando el rostro de su prometido entre sus manos, dejando pequeños besitos en sus labios.

—Tengo que decirle a mamá, o ¿no quieres pedirle mi mano?—Sunghoon dejo un beso en su mejilla.

—Claro que si amor, pero son las 7 de la mañana, dudo que estén despiertas.—Sunoo pareció pensarlo y tenía razón, así que se volvió a acurrucar hacia Sunghoon, ocultandose en su cuello, oliendo el rico aroma que Sunghoon tenía, tan masculino.

—Te amo.—Sunoo dijo jugando con la playera de Sunghoon, quien beso su frente, abrazandolo más fuerte de la cintura.

—También te amo, y a nuestro pequeño bebé.—Sunghoon acaricio el vientre de Sunoo, aún era plano, habían ido a un ultrasonido y tenía apenas casi 3 semana por lo que no se notaba tanto.

Sunoo levantó su rostro y dejo un corto beso en los labios de Sunghoon quien lo tomo delicadamente de la nuca, uniendo de nuevo sus labios, moviendolos ligeramente, Sunoo sonrió en medio del beso y Sunghoon al verlo, hizo lo mismo.

Estaban muy felices, los preparativos de la boda ya habían comenzado, se casarían en 2 meses, Sunoo quería que su embarazo no se notará tanto, por lo que tomaron la decisión de casarse lo más pronto.

El padre de Sunghoon estuvo de acuerdo en ese matrimonio, incluso les estaba ayudando a pagar algunas cosas como regalo de boda.

Ahora solo faltaba la familia de Sunoo, sus padres y su hermana.

El único secreto que tenían era que nadie sabia del embarazo, a excepción de Jungwon y ellos dos.

—Quiero alitas con habanero y refresco.—Dijo Sunoo mirando a Sunghoon quien negó rapidamente.

—No no, es comida chatarra y no puedes comer eso por el bebé, lo siento amor, esta vez no te complacere.—Sunoo hizo un puchero, mientras sus ojitos se cristalizaron, mirando a Sunghoon fijamente, se volteo y tapo su rostro.

No iba a caer.

Sunghoon escucho un sollozo y claramente era Sunoo, lo volteó despecio y lo acurrucó a su pecho, limpiando sus mejillas humedas.

—Esta bien amor, pediré que te cocinen eso, pero solo será esta vez, debes de comer bien ¿Okay?—Sunoo asintió sonriendo.

—Es que es una antojo de tu bebe, el quiere alitas.—Sunghoon rió asintiendo.

—Okay okay, "el bebé" tiene antojo.—Sunoo asintió besando a Sunghoon.

No podía negarse a ninguno de sus dos bebés.

[...]

—¿Mamá?—Sunoo dijo cuando vio que su madre le había respondido la llamada.

—Dime hijo, recién tome el celular, ya sabes que no le se a esta cosa.

—Mmm, ¿pueden venir a una cena? Hoon y yo tenemos algo importante que decirles.

—Claro que si amor, ¿a qué hora?

—Mañana a las 8.—Sunghoon le quitó el teléfono a Sunoo.—Buenas noches suegra.

—Buenas noches cariño, ¿Es cierto lo de la cena?—La madre de Sunoo pregunto.

—Claro, y no se preocupe por venir, yo paso por ustedes, no quisiera que algo les pasará.—Sunoo sonrió abrazando a Sunghoon quien se sentó para abrazarlo.

—Muchas gracias Hoon, ahí estaremos.

—Cuidese suegra, los esperamos.—Sunghoon le pasó el teléfono a Sunoo.—Adios mamá.

—Adios Sun.

Sunoo colgó la llamada, dejando el teléfono en su lugar, abrazando a Hoon quien lo tenía en su regazo, ambos sentados en la cama.

—Que lindo detalle el ir por mis padres a su casa.—Sunghoon sonrió abrazandolo.

—Pues claro, me darán a su hijo por todo la vida.—Sunoo rió golpeando levemente su pecho.

—Tonto.

—Tu tonto.—Sunoo sonrió.