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                         Maratón 1/3

Sunoo y Sunghoon había llegado a la reunión hace unos minutos, estaban rodeados de gente muy importante y por supuesto que también muy adinerada, por lo cuál Sunoo se había arreglado muy bien y Sunghoon lo había notado.

-Te vez muy bien Sunoo. -Hablo Taehyun viendo las mejillas rojizas de Sunoo al igual que su tímida sonrisa.

-G-gracias señor Park, ustedes ta-

Sunoo no pudo terminar de hablar ya que los labios de Sunghoon se había estampado contra los suyos, estaba por alejarse de no ser por las manos de Sunghoon fueron a su cintura apresandola y acercándolo hacia el, olvidando el espacio personal, sin nada más que decir Sunoo llevo sus brazos a su cuello disfrutando el beso, sintiendo la calidad lengua del mayor explorar su calidad bucal y acariciar su cintura, su corazón se agitó y su estómago sintió las típicas mariposas.

Se alejaron y sus mejillas se sonrojaron.

-N-nosotros nos bes

Sunoo volteo hacia un lado por instinto y pudo ver a Yuna mirándolos fijamente con los brazos cruzados.

Oh.

Lo había besado porque ella estaba ahí.

¿Cómo podía pensar eso? ¿Park besando a un asistente por voluntad propia? Si claro.

Sus ojos se aguaron no siquiera sabía la razón pero retuvo sus lágrimas.

-I-ire al baño señor Park.

Sunghoon estaba por detenerlo, había visto sus ojos brillantes, Sunoo quería llorar al igual que habia volteado a ver a Yuna.

No lo había besado por ella, lo beso porque varios hombres de la reunión devoraban con la mirada a su Sunoo.

El se miraba realmente hermoso.

No podía permitirse esos lujos, tenía que marcar territorio.

¿Marcar territorio?

Pero, ¿Por qué marcar territorio?

Sunghoon negó y se alejó para ir a la mesa de centro y tomar un copa, sus pensamientos y acciones lo estaba sy delatando.

Mientras tanto Sunoo estaba arreglando su maquillaje en el baño.

-C-creo que está mejor así.

Su voz salía entrecortada, alas acciones del mayor lo confundían mucho, al igual que a sus sentimientos.

-¿Y si me voy? Creo que no me necesita. - Dijo Sunoo para si mismo mientras acomodaba su arete.

A su mente llegó la imagen de Yuna insinuandose a Park y fruncio el ceño negando con su cabeza.

-Me quédare, esa chica no me robara lo mío.

𝙈𝙞 𝙖𝙨𝙞𝙨𝙩𝙚𝙣𝙩𝙚 | SunSunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora